Hay personas que están aprovechando el confinamiento por la pandemia de coronavirus para buscar a sus exparejas, pero ¿qué tan conveniente es hacerlo o responder al llamado?
Algunos usuarios de redes sociales comentan que sus exparejas los han contactado, de manera directa o indirecta, en últimas fechas. Algunos refieren que tenían años de no saber nada de ellos, o ellas.
¿Por qué las exparejas alzan la mano durante el aislamiento social? ¿Soledad, miedo, nostalgia, aburrimiento, o sólo interés de saber cómo está la otra persona?
La maestra en psicología por la UNAM, Rosa María Ramírez de Garay, nos dice que el llamado de las exparejas en estos momentos de incertidumbre se debe, entre varios factores, a que nuestras emociones y cotidianidad se han visto trastocadas, estemos en casa o no.
“Todos estamos en un momento en el que la vida se ve alterada y trastocada por una situación que no depende directamente de nosotros porque es ajena, le está ocurriendo prácticamente a todo el mundo. Esto genera emociones complejas con las que tenemos que lidiar porque no estábamos preparados. Estos cambios y esta situación a todos nos provoca angustia, incertidumbre y sentimientos con los cuales nos cuesta trabajo lidiar. Estamos fuera de nuestras rutinas, y en algunos casos lejos de nuestros seres queridos, intentando lidiar con la situación de la mejor manera”, explica la entrevistada.
Por este cambio radical en las emociones, ¿las personas están buscando a sus exparejas, se sienten mal?
Yo creo que sí tiene que ver. El estar buscando ese contacto tiene que ver con las emociones que estamos viviendo actualmente. Cada persona podrá decir algo distinto de por qué elige este momento para contactar a una expareja, pero definitivamente tiene que ver con que nos sentimos angustiados y con miedo. Tal vez muchas personas están haciendo una especie de ‘recuento’ de sus relaciones, de lo que salió bien o mal, por un peligro real de que algo nos pase a nosotros o a personas que quisimos, o que todavía queremos.
Cuando pase la pandemia, ¿también pasará ese sentimiento de contactar al otro?
No necesariamente. Yo creo que va a pasar la pandemia pero nuestra cotidianidad no va a regresar tan rápido. Tendremos que adaptarnos a una nueva cotidianidad. Muchas personas hablan de regresar a la normalidad. Filósofos y terapeutas han señalado que esa normalidad ya no va a existir de la misma forma, sino que tendrá que construirse una nueva.
Hay quienes buscan por motivos más narcisistas: Yo me siento preocupado, entonces yo voy a descargar esta preocupación y esta angustia buscando a alguien que, tal vez, ni siquiera quiere saber de mí, y lo mejor es no enterarse de nada porque terminó muy mal la relación, por ejemplo.
Hay que distinguir este impulso de buscar a las ex parejas, de si hay una genuina preocupación y si tiene caso y puede producirse algo lindo en ese encuentro y manifestar apoyo mutuo o si son motivos narcisistas o egoístas que no van a producir nada favorable para ninguna de las dos personas.
Si somos contactados por una expareja, ¿es conveniente dar respuesta?
Depende cómo nos sintamos con ese contacto. Tenemos que cuidarnos a nosotros mismos más aún en esta situación. Tenemos que considerar que, de por sí ya estamos angustiados como para sumarle más factores. Si no nos sentimos cómodos, no nos sentimos lo suficientemente fuertes en este momento para contestar ese tipo de contactos, estamos en todo el derecho de no hacerlo.
Lo importante es el autocuidado y no sentirnos obligados a establecer o a responder un contacto con alguien que no necesariamente queremos. Si nos sentimos con la fortaleza y las ganas de volver a compartir algo con esa otra persona, adelante, pero siempre priorizando el autocuidado de nuestras emociones, las cuales están alteradas y lastimadas en estos momentos.
¿Esto puede ser el resultado de no saber buscar a la persona adecuada para hablar de nuestras emociones?
Es cierto. En este momento es importante que estemos aislados físicamente, pero no socialmente. Que establezcamos contacto con nuestros amigos, con nuestras familias, con las personas que queremos, y que nos quieren, para hablar de cómo nos sentimos.
A veces los pacientes piensan que el hablar no va a solucionar nada, pero compartir con otros cómo nos sentimos y escucharlos nos puede ayudar a manejar las emociones hasta en lo más práctico: compartir tips, tener un momento de distracción, un espacio lúdico, un juego por videollamada con otras personas o comer o cenar de manera remota puede ayudar muchísimo con nuestras emociones, y eso deja mucho más que contactar a un ex con quien hace años no hablamos.
UNAM Global