En un inusual acto, ante la magna plaza de San Pedro vacía, el Papa Francisco rezó la crítica situación que vive el mundo por la pandemia de coronavirus y bendijo a la humanidad con el Urbi et Orbi.
“Señor, bendice al mundo… nos pides que no tengamos temor pero nuestra fe es débil y tenemos miedo; pero Tú Señor no nos abandones en la tormenta. Nosotros descargamos en ti todo nuestro agobio, porque sabemos que tú nos cuidas”, dijo en un emotivo mensaje transmitido en rede sociales.
Cabe destacar que la bendición Urbi et Orbi se imparte sólo en Navidad y Pascua; sin embargo, hoy la realizó de manera excepcional para todos los enfermos de Covid-19 y para todas las personas, particularmente para médicos y enfermeras que atienden la epidemia.
“Parece que todo se ha oscurecido… esta tormenta palpita en el aire, se siente en los gestos, lo dicen las miradas. Nos encontramos asustados y perdidos, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa”, dijo el Papa.