Horas antes de que la sana distancia social convirtiera a la Cámara de Diputados en un recinto legislativo virtual, donde ahora mismo se está aprendiendo a desplegar el parlamento a distancia, la agenda contra la violencia de género avanzó kilómetros.
El ruido mediático de la obligada conversación del COVID-19 no permitió celebrar ese éxito atribuible a decenas de activistas desde diversos ámbitos: la aprobación del proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones en materia de violencia política.
Fue la presidenta de la Comisión de Igualdad de San Lázaro, Wendy Briceño Zuloaga, quien calificó el hecho como histórico porque los cambios que ya aprobaron senadores y diputados venían buscándose desde hace una década al menos.
Sumando propuestas de representantes de todas las fuerzas políticas, la reforma incluye la definición de violencia política y establece la ruta para crear el tipo penal correspondiente. Y modifica siete leyes generales: de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; del Sistema de Medios de Impugnación en materia electoral; de Partidos Políticos; de Instituciones y Procedimientos Electorales; en materia de delitos electorales; la Orgánica de la Fiscalía General de la República; y la de Responsabilidades Administrativas.
La diputada Briceño Zuluaga (Morena) reconoció la tarea que realizaron sus compañeras en el Senado de la República con Malú Micher (Morena) al frente de la Comisión de Igualdad, así como el acompañamiento activo de organizaciones de la sociedad civil como Mujeres en Plural.
La legisladora por Sonora destacó que con esta reforma se entiende que “violencia política contra las mujeres en razón de género es toda acción u omisión, incluida la tolerancia, basada en elementos de género y ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres; el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, labor o actividad, el libre desarrollo de la función pública, la toma de decisiones, la libertad de organización, así como el acceso y ejercicio a las prerrogativas, tratándose de precandidaturas, candidaturas, ya en funciones, sean funcionarias o cargos públicos”.
Explicó la diputada Briceño Zuluaga que esa definición deberá estar homologada en todos los ordenamientos señalados.
“¿Quién comete el tipo de violencia política contra las mujeres en razón de género? Pues quien incurre en una serie de circunstancias que tiene que ver con esto que acabamos de mencionar, que siempre vaya en menoscabo de los derechos de las mujeres, que pretenda discriminarlas por alguna situación, utilizando, desde su ejercicio de poder, pero puede ser también ejercida esta violencia política por compañeros de la propia militancia, otros candidatos, otras candidatas, pueden aplicar violencia política y esto queda visibilizado en estas reformas”, detalló.
Con esta reforma, se definieron diversas sanciones que van de 4 a 6 años de prisión y de 200 a 300 días de multa, dependiendo la gravedad.
“Hay sanciones de 2 a 4 años de prisión y de 100 a 200 días de multa y sanciones de 1 a 2 años de prisión y de 50 a 100 días de multa, pero a la par de la sanción estamos añadiendo lo que es la reparación del daño“, puntualizó.
“¿Cómo se repara el daño? Si una candidata fue ofendida, fue descalificada en cierto espacio, por cierto, por ejemplo por el candidato contrario, pues en ese mismo espacio tendrá ella el derecho de hacer las aclaraciones y se le ofrecerán las disculpas públicas”, alertó.
Es obvio que esta reforma pondrá a temblar a todos los machos machines que se burlaron hasta ahora de sus compañeras, porque los castigos previstos incluyen a los partidos políticos que tendrán la obligatoriedad de hacer la promoción de los derechos, las capacitaciones correspondientes para toda su militancia y la prevención.
Se trata de un cambio legal rudísimo para quienes gustan de hacer comentarios patanes y seguirse de largo, porque ahora quienes aspiren a ser diputados o senadores, podrán ser literalmente bateados si cuentan en su expediente con acusaciones de haber ejercido violencia política por razón de género.
La reforma confirma además la obligatoriedad de la paridad en el registro de planillas por parte de los partidos políticos.
Y lo mejor, todas estas nuevas reglas de convivencia política, serán vigentes en las elecciones de 2021. Así que mi querido Club de Toby: cuida tus modos, guarda tus prejuicios y mucho ojo con lo que dices contra las mujeres que se hacen política.
Lástima que no es retroactiva esta reforma, porque varios que ahora andan con fuero tendrían que pedir perdón por esos reiterados y tan conocidos lamentos de “la pinche vieja esa”.