Ciudad de México.- En América Latina más de 156 millones de estudiantes han sido afectados por el cierre de escuelas como medida para contener el contagio de COVID-19, afirmó la asesora regional en Educación para la Salud y el Bienestar para América Latina y el Caribe de la Unesco, Mary Guinn Delaney.
En entrevista con Noticias ONU, señaló que esta acción no sólo impactará de manera inmediata la interrupción del aprendizaje, sino también de la alimentación escolar que para muchos niños y adolescentes constituye la principal fuente de nutrición.
“Además de la enseñanza formal y la alimentación, el ámbito escolar es un lugar seguro, protector, que contiene a los niños, sobre todo en los contextos difíciles y peligrosos”, destacó.
Agregó que cuando los niños son limitados al espacio de su vivienda, pueden provocar situaciones de estrés que deriven en violencia doméstica. Indicó el aislamiento es un impacto psicológico que afecta a toda la población.
“La incertidumbre, la ansiedad, el miedo, la avalancha de noticias e información que nos está llegando tienen un efecto en todos nosotros y los niños no son inmunes a la ansiedad que expresamos todos los adultos”, dijo.
Anticipó que la situación actual empeorará en las próximas semanas, por lo que recomendó estar atentos a los mensajes de salud e higiene, buena alimentación, actividad física y disciplina que den estructura, seguridad y protección a las familias y a los niños.
NTX