#DíadeMuertosMX
Todo comenzó con Spectre 007 (2015) y su desfile de muertos “mandado a hacer” para la grabación de la película de Sam Mendes. Después, y para rematar con broche Silver Screen, apareció Coco (Walt Disney, Pixar, 2017) con su hermosísima historia sobre el culto mexicano de honrar a los antepasados.
El hecho innegable es que, después de que Hollywood puso en el mapa cinematográfico a nuestra tradición del “Día de Muertos”, montar ofrendas y vestirse de calaca se volvió lo más cool del planeta. En serio, la “intervención calaca” me tiene en shock: las plazas comerciales donde antes –desde mediados de octubre– toda la decoración era en naranja y negro, hoy todo es papel picado con catrinas, eso sí, todo muy fifí.
La marca #DíadeMuertosMx es nice y rentable. No en balde grandes firmas internacionales hacen su agosto en noviembre lanzando artículos y accesorios alusivos a nuestra fiesta prehispánica. La marca del osito español, por ejemplo, lanzó un dije con su icónica figura coloreada como “Calaverita de azúcar”. Tane, también ofrece charms en plata 925 en forma de papel picado con la leyenda “Contigo hasta la muerte”. Y ¿qué tal la colección de tenis Nike, cuyo diseño también está inspirado en el patrón del papel picado? O la polémica “Barbie Catrina” –juguete u ornamento de lujo– que Mattel lanzó en septiembre por tan sólo mil 500 pesitos.
Hay para todos los gustos y bolsillos. Y no es que esté mal. Pero seamos sinceros, aunque sea muy mexicano y se vea muy chingón, es mercadotecnia pura.
Para este fin de semana, el gobierno de la Ciudad de México organiza el Megadesfile de Día de Muertos 2019 con diversas actividades y la participación de cerca de 3 mil artistas. Al parecer, el performance y las coreografías serán tan espectaculares como las del Carnaval de Venecia. Imagino que la derrama económica también.
El colmo de la “Intervención calaca” fue la invitación que me llegó esta semana por parte de la escuela de inglés a la que acude mi hijo. Una postal en fondo negro titulada “Celebración de Halloween” con un marco colorido emulando el papel picado. ¿Será que no quisieron parecer “políticamente incorrectos”? ¡Pero es una escuela de inglés!
También la imagen que circuló en redes esta semana sobre una gran calaca “soterrada” entre los aparentes baches de la colonia Santa Cecilia –alcaldía Tlahuac–, cuya cabeza y extremidades se asomaban desde los baches de la calle, fue un trending topic que nos hizo exclamar: ¡Qué ingenio el nuestro! Yo pensé: ¡Esa sí que es una intervención arquitectónica y no fregaderas!
Pero Ojo. No soy una Grich del 1 y 2 de noviembre. También a mí me encanta contemplar las ofrendas artísticas y observar la devoción del pueblo yendo a decorar las lápidas de sus difuntos. Es sólo que estas intervenciones al estilo Hollywood me parecen tan ficticias como el vestido bordado estilo Tenango de Carolina Herrera.
Y para colmo, justo ahora que escribo esta nota, me acabo de enterar por un amigo que llegó esta tarde a la Ciudad de México desde Asia, que su compañero de asiento en el avión era un joven japonés muy emocionado de venir por primera vez a México justo para presenciar el Desfile de Muertos, para lo cual alquiló un hospedaje experiencia Airbnb muy adhoc,
De verdad no puedo más.
La única intervención calaca que quiero para este fin de semana es la de mi “Pan de Muerto con conejito Turín” vía Superama.
Feliz Día de Muertos.