jueves 21 noviembre, 2024
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COLUMNAS IVONNE MELGAR

«ELLAS EN EL RETROVISOR» La diputada presidenta

 

Con la aprobación de Laura Rojas Hernández como presidenta de la Cámara de Diputados, este 5 de septiembre, el Congreso mexicano confirma en los hechos su lema publicitario de que la LXIV Legislatura es “la legislatura de la paridad de género”.

Y es que apenas este sábado 31 de agosto, Mónica Fernández Balboa rindió protesta como presidenta de la Mesa Directiva del Senado.

Se trata de la primera ocasión en la historia del país que dos mujeres se encuentran al frente de las máximas instancias de representación de nuestro parlamento constituido por dos Cámaras.

El hecho responde a un inédito momento de equidad de género entre las curules y los escaños del Congreso.

Pero hay más: este ha sido el verano de la diamantina rosa, distintivo de una movilización protagonizada por jóvenes feministas que reclaman un alto a la violencia de género, expresada en la normalización del acoso y en niveles intolerables de impunidad institucional.

De manera que la paridad en el acceso de las legisladores a los cargos de mayor representatividad parlamentaria se da en una coyuntura global y nacional que obliga doblemente a las mujeres de poder y con poder a trabajar en favor de la igualdad sustantiva, es decir, en construir instrumentos que la garanticen en la vida cotidiana.

Y en este sentido, una vez que rindió protesta como presidenta de la Mesa Directiva de San Lázaro para el segundo año legislativo, Laura Rojas Hernández, diputada federal por el PAN, expuso a la prensa las líneas del programa de trabajo que buscará desahogar: institucionalización de los mecanismos del parlamento abierto, avanzar en la agenda de la igualdad sustantiva y profesionalización de la diplomacia parlamentaria.

Son temas que han caracterizado a la política mexiquense de 43 años de edad: exregidora en Tlalnepantla, diputada federal en la legislatura del 2006 al 2009 y posteriormente senadora.

“Somos la Legislatura de la Paridad y tenemos una Presidenta en la Cámara de Diputados. Y tenemos que seguir avanzando en la agenda de igualdad sustantiva a favor de las mujeres y las niñas de México”, anunció.

Laura Rojas adelantó que propondrá a los coordinadores parlamentarios de Morena, PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, PT, PVEM y PES que se conforme con diputadas de todas las fracciones un Consejo de la Presidencia de la Cámara, a fin de que dé seguimiento a los pendientes legislativos relacionados con la equidad de género, empezando con la próxima discusión y aprobación del Presupuesto para 2020.

Independientemente de los proyectos especiales que despliegue, el desafío político de la panista será el de conducir día con día el debate de un pleno en el que las bancadas de la 4T son mayoría.

Así que mientras la presidenta Mónica Fernández en el Senado pertenece a la fracción de Morena, cuyos integrantes ocupan 59 de los 128 escaños, en San Lázaro Laura Rojas tiene como primer reto ganarse la confianza de los 259 diputados del partido en el poder, de un total de 500 curules, y de los 28 petistas, después de un proceso de elección en el que, originalmente, la mayoría de ambos grupos parlamentarios defendieron la idea de que la titularidad de la Mesa Directiva debía seguir siendo ocupada por uno de los suyos.

Llama la atención la firmeza que caracterizó a la legisladora durante los días previos a su designación, ya que antes de obtener el visto bueno de las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara, fueron rechazadas tres propuestas de mesas directivas y en dos de éstas ella encabezó la planilla.

Es evidente que hubo una operación de cabildeo de parte del coordinador de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, quien respaldó a la diputada hasta conseguir el consenso de los morenistas.

Previamente, Laura Rojas fue electa por sus compañeros panistas, junto con el diputado Xavier Azuara, para que ambos presidieran la Mesa Directiva en el primero y segundo semestre del año legislativo. Pero el potosino fue rechazado de manera definitiva.

Durante cinco días, la diputada presidenta, de formación politóloga e internacionalista, debió tejer fino al interior de su partido, caracterizado actualmente por la atomización y la rebatinga de espacios por parte de gobernadores, así como con los parlamentarios de la 4T, particularmente con Mario Delgado, coordinador de la bancada de Morena y quien siempre jugó a favor de respetar la Ley Orgánica del Congreso vigente que garantiza a la segunda y tercera fuerza de oposición encabezar la Mesa Directiva en el segundo y tercer año de la legislatura.

En esta operación política –avalada incluso por el pronunciamiento del Presidente de la República que calificó como vergonzoso que se hubiera pretendido reformar esa ley a modo– fue clave la determinación del bloque PAN-PRI-PRD-Movimiento Ciudadano de defender la alternancia de partido en el cargo en cuestión.

De manera que Laura Rojas tendrá, como lo ha ofrecido, que actuar de manera institucional, representando a los 499 diputados, pero sin olvidar que su designación fue producto de una oposición que actuó cohesionada y con estrategia.

Así que la diputada presidenta deberá dimensionar este peculiar momento de la representación parlamentaria y actuar en consecuencia, aprovechando además la oportunidad histórica de haber sido apuntalada por legisladoras que la defendieron tanto en la Cámara como en el Senado cuando morenistas radicales pidieron vetarla porque había sido crítica con el presidente López Obrador y se opuso a la desaparición de las estancias infantiles.

Esa defensa exitosa de la libertad de expresión y de conciencia de los legisladores cobra un valor relevante, como también lo tiene el compromiso de Laura Rojas de no involucrarse, mientras sea presidenta, en el litigio de controversias o acciones constitucionales en la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra actos del gobierno, ya que éstas son de naturaleza partidista y opositora.

Frente a esta complejidad política, este jueves 5 de septiembre destacaron dos imágenes de la tribuna de San Lázaro, una vez que la diputada presidenta juró guardar y hacer guarda la Constitución en su nuevo encargo: el abrazo al presidente del primer año legislativo, Porfirio Muñoz Ledo, y la solicitud de su apoyo y guía, en tanto se trata del más importante tribuno mexicano, y la foto de las mujeres integrantes de la Mesa Directiva: nueve de 12.

Porque, como bien lo señala la etiqueta que en este verano de la brillantina rosa ha empujado sin tregua la feminista y diputada Martha Tagle (MC), hoy #EsTiempoDeMujeres.

 

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