El nuevo secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, emerge al primer plano de la escena pública desplegando templanza, capacidad de interlocución política con sectores diversos y un discurso de futuro.
Se trata de atributos relevantes para un gobierno que ha ofrecido cambio de régimen y cuyos funcionarios, en su mayoría, presentan dificultades para contar con una voz y un manejo mediático propios.
Y si bien esas limitaciones resultan entendibles cuando se tiene como Presidente de la República a un hombre de talento excepcional para la comunicación política, no deja de ser decepcionante que muchos integrantes del gabinete ni siquiera intenten construir su propio discurso.
De manera que, en medio de una mayoría de secretarios que se conforma con repetir las ideas exitosas del presidente López Obrador, que suelen enojarse con las preguntas incisivas de la prensa y que resultan tibios y poco conciliadores en sus declaraciones públicas, el secretario Herrera es un auténtico garbanzo de a libra.
Así que tanto en sus conferencias y entrevistas con representantes de medios de comunicación como en su encuentro de este martes con diputados federales, la actitud y el desempeño del titular de Hacienda ha resultado significativo y sobresaliente.
Porque el secretario Herrera asume que es gobierno y no pretende, como algunos de sus compañeros funcionarios, vivir al margen de la fiscalización ciudadana y mediática. Y porque toma la crítica y los señalamientos de la oposición y de los periodistas con la madurez de un hombre que sabe que es el responsable de las finanzas públicas de un país en transición.
Pero si como todo esto no fuera suficiente, en la comparecencia legislativa del día 16 en la Cámara de Diputados, Arturo Herrera se pronunció públicamente a favor de la agenda por la paridad, al enumerar los pendientes de su encargo.
Lo hizo al señalar la importancia de atender los problemas que están detrás del hecho de que México sea uno de los países donde se presenta muy lentamente el cierre de la brecha de los ingresos entre hombres y mujeres, toda vez que la tasa de participación femenina en el mercado laboral sigue siendo baja.
“Cuando digo que tenemos una tasa de participación femenil en el mercado laboral muy bajo, no quiero decir que las mujeres se incorporan en menores niveles que en el Reino Unido, que en Francia, que en Dinamarca, que en Finlandia, que en Estados Unidos, por supuesto que se incorpora en menores niveles que esos países, eso es entendible, tenemos niveles de desarrollo diferentes.
“Lo que me preocupa, es que no hemos podido crear las condiciones y una cultura laboral que permitan o que expliquen por qué en México la participación laboral femenina es menor que países como Perú, como Colombia, que tienen un nivel de desarrollo menor que el nuestro, o que países como El Salvador, con claramente menor nivel”, expuso el secretario Herrera ante los diputados.
Fue una reflexión muy significativa por parte de un funcionario que, según la tradición, tendría que estar más ocupado en las grandes cifras.
Y fue además una reflexión pertinente, en la llamada legislatura de la paridad de género, que dio cuenta de la sensibilidad social que el mismo Presidente López Obrador presumió que tiene su nuevo secretario de Hacienda.
En lo personal, no recuerdo que un secretario del gabinete económico pusiera la lupa en un hecho tan crucial para la vida cotidiana de millones de mexicanas: la insuficiencia de condiciones sociales para acceder al mercado laboral, una insuficiencia todavía mayor, según dijo, si comparamos la situación con otros países de Latinoamérica.
Es un planteamiento que da cuenta de la agudeza del secretario Herrera en la su capacidad de análisis de la variable de género, un enfoque obligado si se pretende concretar la paridad que recientemente alcanzó el estatus constitucional en México.
“Esa sí es una tarea pendiente que me parece muy grave y tiene diversas aristas. Tiene una arista de equidad, tiene una arista de justicia. Pero tiene también una arista de crecimiento, porque quiere decir que hay un porcentaje muy importante de mexicanas que están en condiciones de trabajar y a las que no hemos logrado crearles condiciones para que se puedan incorporar y tenemos que trabajar en ello”, prometió el titular de la SHCP.
Así como, como se lo comentó la diputada federal del PRI, Erika Sánchez Martínez, después de escuchar ese compromiso, nos da mucho gusto saber que en Hacienda tenemos un aliado con el tema de la incorporación de las mujeres al mercado laboral y como parte importante del desarrollo económico del país.
“Qué bueno que lo piense así porque en las últimas décadas hemos estado en la lucha muchas mujeres y en la igualdad formal hemos avanzado mucho. Lo que nos han faltado han sido aliados que piensen y sientan esta necesidad, la de esta incorporación, pero que sobre todo aliados que le inyecten presupuesto, y usted va a ser fundamental para que eso suceda”, expuso la legisladora.
Y nosotros suscribimos sus palabras, decimos que ojalá así ocurra y celebramos el feminismo del secretario Herrera.