Beatriz Gutiérrez Müller, quien es escritora, poeta, periodista e investigadora, con un doctorado en teoría literaria, fue puesta en aprietos ante la pregunta de cuál era su escritor mexicano favorito del siglo XX o XXI.
La también titular del Consejo Asesor de Memoria Histórica y Cultural de México se presentó el pasado martes en el programa nocturno de Canal 11 John y Sabina, conducido por John Ackerman y Sabina Berman, quienes debaten con diferentes personalidades sobre los temas de la agenda nacional.
A la autora de Dos revolucionarios a la sombra de Madero se le pidió decir qué autores mexicanos favoritos recomendaría a los jóvenes presentes en el estudio, pregunta que la hizo titubear y demorarse al responder, lo que causó algunas críticas y burlas en redes sociales, donde la compararon con el exmandatario Enrique Peña Nieto, quien actuó de manera similar en su campaña presidencial cuando acudió a una feria del libro.
La comparación política era inevitable si se recuerda que Gutiérrez Müller es además la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero eso al final es anecdótico. Es todavía peor que alguien con sus credenciales académicas sólo alcanzara a citar a Xavier Villaurrutia y ni siquiera le viniera a la mente el nombre de alguna escritora. Curiosamente, Sabina Berman le recordó a Elena Garro, y después de esa “ayudadita”, Gutiérrez Müller dijo que le gusta la narrativa de la periodista cultural Adriana Malvido. Y de ahí pasaron a otra pregunta.
¿Y toda la tradición literaria femenina? Para Gutiérrez Müller en ese momento, y para sus detractores y defensores, resulta invisible.
Y esa invisibilidad no resulta anecdótica, sino que es más bien estructural. En 2006, se publicó en Inmujeres una compilación de ensayos para visibilizar el trabajo de nueve mujeres escritoras mexicanas nacidas a principios del siglo XX y una revista feminista.
En la obra se destaca la importancia de “reflexionar sobre la obra escrita de las mujeres es un ejercicio trascendente ya que, como documentan distintas académicas y autoras, la literatura es el espacio en el que se construyen nuevos imaginarios y transgresiones desde las que las mujeres pueden encontrar otra forma de estar en el mundo”.
No obstante, esta reflexión sigue sin ser. Adriana Pacheco (Letras Libres 04-2018) menciona una encuesta realizada en 2016 por el Proyecto Escritoras Mexicanas Contemporáneas (PEMC) y aplicada a más de doscientos estudiantes universitarios de diversas carreras, docentes y comercializadores donde se ilustra este problema.
Una gran cantidad de alumnos dijo recordar solamente los nombres de Rosario Castellanos y Elena Poniatowska.
Asimismo, en la misma encuesta el 41.9 por ciento de los profesores universitarios entrevistados confesó no incluir a escritoras mexicanas en sus temarios.
Ante esta inercia, apareció EscritorasMx en 2018, el primer sitio web en México que difunde la literatura nacional escrita por mujeres. Aporta información sobre la obra, biografía y noticias de autoras mexicanas, así como reseñas, textos inéditos y conversaciones.
La iniciativa surgió de Cristina Liceaga, quien mencionó: “hace como cinco años pregunté en mi muro de Facebook qué escritoras mexicanas me recomendaban, y nadie pudo nombrar a nadie más allá de las de siempre. Solamente una persona me recomendó a Myriam Moscona. Ahí me di cuenta de que algo andaba mal en la difusión de escritoras mexicanas” .
Esperemos que la experiencia sea útil para dirigir la mirada a estas escritoras. Su ausencia en la respuesta de Gutiérrez Müller quizá fue un olvido momentáneo. En el resto de la sociedad se llama invisibilidad y desmemoria.
Al fondo del arcón
La novelista, ensayista, poetisa y estudiosa feminista estadunidense Siri Hustvedt fue galardonada la semana pasada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019. En una entrevista se le preguntó si le molesta que se refieran a ella también como “la esposa de Paul Auster”, otro escritor ganador del mismo premio. Así respondió: “No es algo personal, lo entiendo. Se trata más bien de algo que tiene que ver con el hombre, la mujer y el sexismo, con la idea continua de que la identidad de una mujer se forma y se vincula a la de un hombre, de un modo en que no les ocurre a ellos. En mi caso, el reconocimiento ayuda a derrotar esa idea, pero eso no quiere decir que desaparezca”.