La agenda de equidad de género en la 4T está vacía y es prácticamente inexistente. Lo que es más: el presidente Andrés Manuel López Obrador le ha dado golpes letales con la cancelación de las estancias infantiles, los refugios para mujeres maltratadas, el programa contra el cáncer cérvico uterino y hasta prueba del tamiz neonatal.
De por sí ya era preocupante la ausencia de políticas públicas claras y consistentes para combatir el acoso y la violencia sexual, con un creciente número de feminicidios y maternidades forzadas; así como la falta de estrategias para el empoderamiento económico, educativo y laboral de las mujeres de bajos ingresos, indígenas, migrantes y con discapacidad, las decisiones de la actual administración encienden los “focos rojos”.
Aunque en el gabinete lopezobradorista hay ocho mujeres como secretarias de Estado y, por primera vez, el Congreso tiene una integración paritaria -con 244 mujeres de 500 legisladores en la Cámara de Diputados y 63 escaños de 128 en el Senado-, todo parece indicar que prevalecerá la histórica desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en México.
Es difícil imaginar que Olga Sánchez Cordero o Martha Lucía Mícher, quienes tienen una probada trayectoria y compromiso con la igualdad de género, no buscarán impulsar desde la Secretaría de Gobernación y el Senado una serie de acciones y programas en favor de las mujeres.
De lo que no hay duda es que el líder máximo de Morena ha mostrado un comportamiento errático: lo mismo decide postergar el debate nacional en torno a la despenalización del aborto -sin importar que miles de mujeres sean criminalizadas-; que responde “ya chole con la grilla” a las acusaciones por acoso y hostigamiento contra Gabino Morales, su superdelegado en San Luis Potosí.
También ha establecido que sólo corresponde a Inmujeres atender las múltiples denuncias que circularon en redes sociales, con los hashtags #MeTooEscritoresMexicanos, #MeTooPeriodistasMexicanos, #YoLesCreoAEllas y #NoEstamosSolas.
Es posible que la explicación a esta embestida contra los derechos de las mujeres lo encontremos en la página 108 del libro Juntos Hicimos Historia que recientemente publicó Tatiana Clouthier, quien fue la coordinadora de la campaña de López Obrador en 2018.
Ahí se lee: “Nos quedamos cortos en mujeres. Ese es el voto que no logramos penetrar: el feminista. Es el voto que más nos castigó”, reconoce la hoy diputada federal en el texto.
Consulta Mitofsky analizó los resultados de las encuestas de salida aplicadas durante las elecciones presidenciales del 2000, 2006, 2012 y 2018. En todas ellas, el hoy inquilino de Palacio Nacional tuvo más simpatías entre los hombres.
Las mujeres votaron, en su mayoría, por Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con una diferencia de 24, 3, y 8 puntos porcentuales, en relación con el tabasqueño.
Y en los comicios que el año pasado lo llevaron a la Presidencia de la República, consiguió el voto del 46.3 por ciento de los hombres y sólo el 43.6 por ciento de las mujeres, mientras que Ricardo Anaya y José Antonio Meade obtuvieron el 20.9 y 16.1 por ciento del voto femenino, respectivamente.
Me pregunto entonces: las acciones para recortar recursos en programas que tenían como destinatarias a las mujeres, ¿son la venganza de AMLO contra el voto femenino que no ha conseguido en las urnas?
Yo esperaría algo de atención en el tema por parte de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, comunicadora por la Universidad Iberoamericana de Puebla; maestra en Literatura Iberoamericana por la misma universidad y doctora en Teoría Literaria por la Universidad Autónoma Metropolitana.
Pero no: ella está en su propia agenda: la difusión de su libro La memoria artificial en la historia verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, que originalmente nació como su tesis de Maestría, y del cual surgió -dicen-, la solicitud de perdón al Rey Felipe VI de España y al Papa Francisco, por las vejaciones cometidas durante la Conquista.
Quizás otra historia sería si la no primera dama tuviera como especialidad la equidad de género.