¿Qué pasaría en millones de hogares en este país si se quedaran un día sin el apoyo de una trabajadora doméstica? Se calcula que dos millones doscientas mil personas se dedican al trabajo en el hogar, nueve de cada diez son mujeres. A partir de este domingo arrancó el programa piloto para la incorporación al IMSS de este sector de la población de los más vulnerables en todos sentidos. Es un paso importante para cubrir una deuda histórica cargada de racismo, discriminación, precariedad y hasta de humillación como dijo Germán Martínez, el director del IMSS. Solo hay que recordar las formas despectivas hacia ese trabajo: la “muchacha”, la “chacha”, la “gata , la criada…. Y era tan “normalizado” el trato despectivo que nada más hay que acordarnos del famoso programa La criada bien Criada de María Victoria.
El trabajo doméstico siempre ha sido socorrido en los hogares, no necesariamente con ingresos medios o altos. La mayoría de quienes se dedican a eso, son pobres entre pobres. Recuerdo mucho en el sur de Veracruz cómo llegaban hasta muy niñas a solicitar trabajo en las casas. Había desde la lavandera, la que hacía las tortillas o los mandados. Es la forma de ganarse unos cuantos pesos o la comida. Conozco también casos donde las trabajadoras domésticas llevan o tienen su propia comida o sus propios utensilios.
No sé qué habría pasado con mi profesión de no haber contado con el apoyo de alguien para cuidar a mi hijo y estar al pendiente de mi casa. Simplemente han sido indispensables en mi vida como seguramente para millones de mujeres en este país. En gratitud he tratado, en la medida de lo posible, pagarles bien, vacaciones y aguinaldo. Y sé que muchas colegas han hecho lo mismo en reciprocidad. Pero no es el caso de la mayoría desafortunadamente.
Importante sin duda que en el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, el Estado Mexicano diera el primer paso contra la exclusión de este sector para que partir del primero de mayo, puedan recibir atención médica y prestaciones como las de cualquier trabajador en este país. El programa piloto tendrá una duración de 18 meses. En ese tiempo se permitirá hacer una evaluación, porque como alerta la diputada Martha Tagle, será necesario realizar adecuaciones legales. Se tendrá que presentar al Congreso una iniciativa de reforma a la Ley del Seguro Social. Reconocer el trabajo doméstico deriva del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, que según las autoridades federales, está próximo a ratificarse. En el acto oficial, Luisa Alcalde, secretaria del Trabajo, explicó que se instalarán módulos en plazas públicas para orientar a las empleadas del hogar sobre cómo incorporarse al Seguro Social.
Qué bueno que la película Roma logró sensibilizar más sobre el tema del trabajo doméstico. Efectivamente es una deuda histórica con este grupo de mexicanas y mexicanos, la mayoría indígena y con poca escolaridad. Hago votos porque el incorporarlos a la formalidad no provoque despidos o inhiba la contratación. Mi cariño y agradecimiento siempre a Andrea que cuidó a mi hijo y es, desde hace varios años, parte importante de mi vida. ¡No me quiero imaginar lo que pasaría en muchos hogares sin el apoyo de estas mexicanas!