NTX / Monterrey.- Al presentar los resultados del Observatorio de Medios El sexismo en las noticias es violencia política, la asociación Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) subrayó que se publica cuatro veces menos en torno de la mujer, respecto de los hombres.
En conferencia de prensa, Cirenia Celestino Ortega, coordinadora de Estrategias de Comunicación y el Observatorio de Medios de CIMAC Noticias, señaló que incluso con presencia paritaria de mujeres y hombres, prevaleció esta inequidad en el manejo informativo, dentro del proceso electoral 2018.
“La violencia política contra las mujeres es resultado de estereotipos de género que suponen la inferioridad de las mujeres y que éstas no tienen la misma capacidad que los hombres para dirigir los asuntos públicos”, dijo durante la presentación.
En compañía de las catedráticas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, Margarita González Treviño y Daniela Mendoza Luna, citó que por quinta ocasión el Observatorio analizó la cobertura periodística sobre la participación política de las féminas para ver si los medios acompañaron la paridad política con la representación mediática.
Tras el análisis de los seis medios de comunicación, impresos y digitales, más leídos a nivel nacional y los 12 de mayor circulación en Nuevo León, Hidalgo y Chiapas, se observó que en mil 832 textos periodísticos la violencia política contra las mujeres que se comete desde y en los medios de comunicación.
Por su parte, las periodistas que más cubren la participación política de las mujeres, publican apenas una tercera parte de lo que publican sus pares hombres.
También que “los analistas presentan diferencias en el enfoque de los temas abordados y el sexismo evidente en ellos: los hombres suelen hacer afirmaciones despectivas y en doble sentido sobre las mujeres y otros hombres; las mujeres tratan temas sobre su participación política, violencia política y casos de candidatas”.
“La paridad como tema noticioso o el voto de las mujeres aparecieron en menos de tres por ciento de las noticias; esto significa que no se ofreció información sobre las razones que motivaron mayor representación política de las mujeres. Los textos publicados sobre paridad fueron firmados por las reporteras”, dijo.
“La cobertura sexista de la participación política de las mujeres se expresa en el uso constante de lenguaje masculino; la invisibilización de las candidatas; referirlas a partir de su relación de parentesco, eliminando sus acciones, proyectos y logros personales; la reproducción de imágenes o fotografías que hacen de la participación de las mujeres una burla”, lamentó.
“El señalamiento de que la presencia de las candidatas pretende excluir a los candidatos; utilización de las mujeres en el discurso electoral sin profundizar ni hacerlas parte de la política integral y reproducir el discurso estereotipado de las y los candidatos”, mencionó al presentar el Observatorio de Medios.
“Se reproduce la idea de que el poder es masculino y que las mujeres están negadas para ejercerlo, que la presencia de las candidatas generará conflictos y será poco beneficiosa a la sociedad y a la vida política del país; además de la cobertura desigual en tiempos, espacios y ángulos para candidatos”, expuso Celestino Ortega.
Refirió que en los últimos 15 años, a nivel mundial la presencia de las mujeres políticas como protagonistas de las noticias se incrementó en un punto porcentual, de 17 a 18 por ciento.
En el caso mexicano, el Proyecto Mundial de Monitoreo de Medios (GMMP) menciona que en cinco años se aprecia un avance de más del doble en la presencia como funcionarias públicas (de nueve a 19 por ciento), aunque todavía son minoría, añadió.
En este orden, dijo, se redujo a la mitad el número de noticias sobre política cubiertas por mujeres (31 a 17 por ciento), lo que habla de las limitantes de las periodistas para cubrir temas políticos, sobre todo ante el contexto de violencia contra la prensa.
La presentación de los resultados del Observatorio de Medios, remarcó la integrante del CIMAC, “no es un regaño, sino una invitación a la reflexión”, para que los medios de comunicación asuman la responsabilidad de lo que se publica y evitar la cosificación de la mujer y posturas sexistas sobre el particular.
“La progresividad de los derechos humanos no estará completa mientras los medios no adopten una línea editorial respetuosa y comprometida con los derechos humanos de las mujeres”, puntualizó.