Es para mí un honor y un privilegio ser parte de esta importante comunidad, de esta queridísima Hermandad Universitaria Puma y es, también, una gran oportunidad para reflexionar, con responsabilidad, la asunción de un nuevo gobierno que, si bien ya comenzó a operar, será oficial el uno de diciembre.
Soy universitaria, egresada de la Facultad de Ciencias Políticas, así es que, agradecimiento doble al querido Alejandro González por su invitación. Soy afortunada al haber recibido la chamarra, la cual atesoro y porto con gran orgullo.
A México le urgía un cambio, quizá pocos imaginaron la dimensión de ese cambio, pero éste llegó y tenemos que apostar y trabajar para que le vaya bien a México.
El proceso electoral dejó un encono social, que lejos de disminuir por la contundencia con la que se ganó la presidencia, ha ido en ascenso.
La incertidumbre, la animadversión, las guerras intestinas en redes sociales, en sobremesas, incluso entre amigos o familiares ha polarizado a los mexicanos.
En cuatro días inicia una nueva administración y con ello, también, la esperanza de unos, de un cambio positivo para el país y la sospecha, de otros, de un gobierno insólito.
El enojo de la sociedad se ha cimentado y con justa razón, en el hartazgo contra los gobiernos corruptos e ineptos y contra los políticos avariciosos y enajenados con el poder.
Impunidad, corrupción, desigualdad, pobreza, inseguridad, salud, migración, educación, por mencionar algunos, son tantos los problemas que nos aquejan, ahora, hay que sumarle la división que estamos padeciendo y que de nada sirve a nuestra “incipiente” democracia.
En lo que corresponde a la división de poderes, si no hay contrapesos, nos toca como sociedad asumir ese protagonismo. Particularmente a esta Hermandad, que integra una diversidad de profesionistas responsables. Hagámoslo cada uno de nosotros desde nuestra trinchera.
Con diálogo abierto y constructivo en la pluralidad partidaria. Sin cortapisas y sin la polarización que ha provocado el desencuentro ideológico. Sin autoritarismo, ni soberbia. Con tolerancia a quienes piensan diferente, una de las principales banderas, de esta orgullosa hermandad puma.
Ni fifís ni chairos. Ni vencedores ni vencidos. Ni odio ni clemencia. Demos vuelta a la hoja, es por México.
El inicio de un nuevo sexenio deber ser promisorio y esperanzador, así ha sido siempre. Lamentablemente muchos finales han sido trágicos e indignantes.
Millones de mexicanos han depositado sus esperanzas en el nuevo gobierno, para muchos una luz al final del túnel.
Si le va bien al presidente de México, le deberá ir bien a los mexicanos. Esa es la premisa.
Más allá de las preferencias políticas, démosle la bienvenida al próximo gobierno, con los buenos deseos de que, esa llamada Cuarta Trasformación sea el verdadero cambio positivo que nuestro país merece y necesita.
Como periodista y aquí en nuestra hermandad hay muchos, estoy segura que seremos cautelosos, pero vigilantes de no dar un solo paso atrás en la libertad de expresión, ni en los derechos que hemos ganado como sociedad.
Permitirlo, sería traicionar a destacadas mujeres y hombres, quienes incluso, a costa de su vida, exigieron y defendieron este derecho fundamental.
A los nuevos integrantes de la Hermandad Puma, sean bienvenidos y muchas felicidades.
Y a todos ustedes, gracias por su atención.