ESCENA 1
Miranda fue vista por última vez el pasado 20 de agosto, cuando salió de su escuela, el CCH Oriente, en Iztapalapa. Aquel día no llegó a su casa. Sus familiares, en el municipio de Los Reyes La Paz, Estado de México, recibieron una llamada para exigirles el pago de cinco millones de pesos, pero no lograron reunir la cantidad.
Al día siguiente, la Policía Federal encontró el cuerpo desnudo y calcinado de una mujer, a la altura del municipio de Cocotitlán, con dirección a Chalco. Los estudios genéticos posteriores confirmaron que el cuerpo era de Miranda Mendoza Flores, de apenas 18 años.
La institución académica, en un comunicado, expresó el domingo 2 de septiembre su “más enérgica protesta por este acto de violencia”, y exigió a las autoridades esclarecer el crimen y castigar a los responsables.
La comunidad estudiantil salió a las calles y organizó un mitin en las inmediaciones de la Torre de Rectoría. Era el lunes 3, por la tarde.
ESCENA 2
El 27 de agosto, alumnos del CCH Azcapotzalco iniciaron un paro de actividades. En su pliego petitorio, los alumnos incluyeron cinco puntos: esclarecimiento del presupuesto escolar, ante la sospecha de desvío de recursos; restauración del mural del colegio y otorgamiento de permisos a los alumnos para que creen nuevos murales; asignación de profesores y horarios; castigo a profesores y administrativos abusivos y deficientes; y el esclarecimiento de la exigencia de cuotas de inscripción a alumnos de todos los grados escolares.
En este último asunto, los alumnos explicaron que al ingresar a clases en este ciclo escolar se les pidió que pagaran la cuota de 25 centavos pero las cajas del plantel estaban cerradas por lo que tenían que hacer un depósito bancario. Las instituciones financieras aceptan depósitos mínimos de 100 pesos.
La protesta terminó con la renuncia de la directora Guadalupe Patricia Márquez Cárdenas, pero los estudiantes la consideraron insuficiente y salieron a las calles para protagonizar un mitin en las inmediaciones de la Torre de Rectoría. Era el lunes 3, por la tarde.
ESCENA 3
Alumnos de los CCH´s Oriente y Azcapotzalco exponían pacíficamente sus demandas en un mitin en la explanada de la Torre de Rectoría de Ciudad Universitaria.
Un grupo de choque se transportaba en un autobús blanco. Las cámaras de seguridad lo captaron a las 13:13 horas de ese día en Periférico Norte a la altura de Lomas de Sotelo, en los alrededores del Estado de México.
La unidad circuló por el segundo piso y a las 13:39 estaba ya en las inmediaciones de Ciudad Universitaria. Los ocupantes traían “jerseys” con las siglas de la UNAM en la parte trasera.
Joel tomaba clases en la Facultad de Filosofía y Letras. Por curiosidad se acercó al mitin. Lo acompañaba su novia Naomi, también alumna de la Máxima Casa de Estudios. Minutos después, el grupo atacó de forma violenta con piedras, bombas molotov y cohetones a los estudiantes que participaban en la concentración.
Joel Meza García, de 21 años, fue salvajemente golpeado por tres sujetos. Uno de ellos sacó una navaja y le cercenó una oreja; luego le enterró el arma en la espalda. Naomi trató de defenderlo cubriéndolo con su cuerpo.
La herida llegó hasta su riñón, lo que le provocó una hemorragia. Fue trasladado a la Clínica 8 del IMSS y de ahí al Centro Médico Nacional Siglo XXI, donde lo estabilizaron y evitaron que perdiera el órgano.
ESCENA 4 (AÚN POR ESCRIBIRSE)
El miércoles 4, unos 30 mil estudiantes de la UNAM y otras instituciones de educación superior marcharon de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a la Rectoría para exigir la salida de los porros. Lo hicieron de manera ordenada, pacífica.
Pero el viernes, la Asamblea General de los estudiantes mostró su división. Incapaces de ponerse de acuerdo, pelearon entre sí y luego se lanzaron contra los medios. Discutían, entre otras cosas, la exigencia para que el rector Enrique Graue ¡¡¡renuncie!!!
¿A quién le conviene una UNAM incendiada en la víspera del 50 aniversario de la matanza de Tlatelolco? A nadie. Por eso, esta escena le corresponde escribirla a toda la sociedad con un claro mensaje: un rechazo categórico a la violencia, al combate frontal a los porros y al regreso a la normalidad en la Máxima Casa de Estudios.
Aunque la escena podría aún ponerse peor, piensen mal y acertarán… este año no solo es el 50 aniversario, entra un nuevo gobierno, ¿así lo recibirán?