Redacción / México. Luego de la polémica que provocó su regreso a las canchas el año pasado, cuando apareció en Roland-Garros con su ‘traje postparto’ (catsuit), que consistía en un mono negro que le cubría prácticamente todo el cuerpo, la tenista Serena Williams jugó su primer partido del US Open con un tutú negro.
La estadounidense, que se impuso ante la polaca Magda Linette, demostró que puede jugar y, más aún, triunfar vestida como quiera. El tutú que lució es un diseño propio en colaboración con el diseñador Virgil Abloh, según informó la revista Vanity Fair.
Serena se vio envuelta en una polémica sexista en los últimos días, producto de las declaraciones del presidente de la Federación Francesa de tenis, Bernard Giudicelli, quien dijo que el torneo de Rolang Garros estrenará un código de indumentaria el próximo año para regular la vestimenta de los jugadores porque “a veces ha llegado muy lejos”.
En entrevista para la revista Tennis, Giudicelli apuntó al traje posparto que Williams lució este año en el abierto parisino y que la estadounidense señaló que la hizo sentir como una superhéroe. “No será aceptado. Hay que respetar el deporte y el lugar“, dijo Giudicelli.
Después de las declaraciones, la estadounidense, una de las mejores tenistas de la historia, contestó con una fuerte ironía: “Cuando se trata de moda, no quieres ser una reincidente”. Y agregó: “Pasará un tiempo hasta que vuelva a aparecer”, dijo sobre el catsuit negro.