Con beneplácito fue recibido el gabinete que anunció la jefa de Gobierno electa a la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Un equipo que destaca no solo por la paridad con la que se eligió (8 mujeres y 9 hombres), sino por escoger a especialistas, según ella, en cada área.
Una señal que muchos aplaudieron porque prescindió de los políticos de siempre y se arropó de gente con talento, con preparación y sobre todo con la esperanza de hacer algo diferente en beneficio de la Ciudad.
Claudia Sheinbaum se decantó por investigadores, maestros, doctores, licenciados, economistas, ingenieros, sociólogos, especialistas en derecho, psicólogos, biólogos, arquitectos y consultores para darle una cara distinta a su administración.
Ojalá y tenga claro que no se trata de una delegación como Tlalpan, sino de la capital del país y que para eso no basta con buenos deseos, sino con capacidad y trabajo, mucho trabajo.
Ese énfasis, en el nivel académico de su gabinete, no significa que por arte de magia, será eficiente y efectivo, no. No la tienen fácil ante la cantidad de problemas que enfrenta la Ciudad, sin embargo, esa fue su apuesta y habrá que esperar resultados.
Porque solo el trabajo y los resultados le darán la razón.
Personalmente celebro el importante número de mujeres que estarán en el círculo más cercano a Sheinbaum y que tomarán decisiones fundamentales para mejorar la situación en la que se encuentra la CDMX, con tantos problemas que le aquejan.
Y digo que no la tiene sencilla, porque la Ciudad crece y la demanda de servicios aumenta sin que se pueda dar abasto en temas como seguridad, transporte, movilidad, salud, agua, contaminación, empleo, entre otros.
El llamado que se hizo en las urnas el uno de julio, fue el cambio. Y eso es a lo que aspiramos en la capital, porque en los últimos años los problemas han mermado la tranquilidad de los habitantes.
La inseguridad, es el problema que más preocupa a los ciudadanos. Han aumentado los homicidios, la extorsión a negocios y cobro de piso, el robo en transporte público y a transeúnte, y qué decir de la tarea que tienen en el tema del combate contra cárteles o “narcomenudistas” como dicen las autoridades.
Las miradas estarán puestas en cada uno de los servidores públicos para que cumplan sus tareas sin caer en lo que se ha criticado de otros funcionarios, corrupción, incapacidad, nepotismo, prepotencia, arrogancia y otros pésimos hábitos que hartaron a la sociedad.
El escrutinio público será el único termómetro.
Lo deseable es que así como fue bien recibido este nuevo gabinete, también sea reconocido porque las cosas salieron bien.
¡Ojalá y así sea!