México. Las nuevas políticas del presidente Estados Unidos, Donald Trump, en materia de inmigración han llevado a la separación de cientos de familias centroamericanas y mexicanas, práctica que ha sido repudiada incluso por la propia esposa del magnate, Melania Trump.
Aunado a la política migratoria ”tolerancia cero” -en la que los niños son separados de sus padres-, vino la difusión de un video e imágenes que muestran las condiciones en las que mantienen a los menores: enjaulados, hacinados y sufriendo por la ausencia de sus padres.
Tan sólo en las seis últimas semanas se registró la separación de casi 2.000 familias, ya que los adultos que intentan cruzar la frontera, son detenidos y puestos bajo custodia para enfrentan a un proceso penal por entrar de manera ilegal. La consecuencia, cientos de menores de edad alojados en centros de detención, alejados de sus padres.
Así lo testificó el senador demócrata Jeff Merkley, quien encabezó un equipo de legisladores durante la visita al complejo Úrsula, en Texas, el domingo pasado; al señalar que una vio gran cantidad de menores dentro de “una jaula de malla de alambre de unos 10×10 metros cerrada con cadenas”.
“Debo decir, sin embargo, que eran muchos menos de los que vi cuando estuve aquí hace dos semanas. Me dijeron que autobuses llenos (de niños) se los llevaron antes de que yo llegara”, destacó.
A Úsula se suma un edificio que alguna vez fue un Walmart, ubicado a unos 80 kilómetros, en Brownsville. El lugar aloja a alrededor de 1.500 niños de entre 10 y 17 años, quienes fueron detenidos al cruzar la frontera de manera ilegal.
La cruel medida ha sido severamente criticada por diversos sectores, entre estos destaca a la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI), que calificó como tortuosas.
“Esta es una política espectacularmente cruel, donde niños asustados son arrancados de los brazos de sus padres y llevados a desbordar centros de detención, que son en realidad jaulas. Esto es nada menos que tortura”, afirmó Érika Guevara Rosas, directora de AI para América.
Añadió que los funcionarios han infligido intencionalmente y con fines disuasivos un severo sufrimiento mental a niños y a sus familias, lo que “significa que estos actos cumplen con las definiciones de tortura según el derecho estadunidense y el derecho internacional”.
En tanto, el día de hoy las comisiones de Derechos Humanos de México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras solicitaron a la Comisión Interamericana en la materia, exija al gobierno de Estados Unidos terminar con la separación de niños migrantes de sus familias.
Además, solicitaron a la CIDH que le requiera a Estados Unidos interrumpir dicha práctica y proteger sus derechos a la integridad personal, la salud, la familia y la libertad personal, en relación con los derechos de la niñez”.AP
Por su parte, Donald Trump responsabilizó de la situación a una ley que asegura haber heredado de los demócratas.