El pragmatismo del líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, está por encima de su propia dignidad como ser humano, la desmemoria y falta de valores es ya un precedente que lo hace peligroso para gobernar a un país sediento de justicia pero, si además tiene características del Síndrome de Hubris, es mucho peor.
Les explico porqué:
David Owen psiquiatra británico escribió en su libro: “En el poder y en la enfermedad: Enfermedades de Jefes de Estado y de Gobierno en los últimos cien años”, que los hombres que padecen el Síndrome de Hubris, generalmente líderes, se sienten capaces de realizar grandes tareas, como saberlo todo y que de ellos se esperen grandes cosas, por lo que actúan yendo un poco más allá de la moral ordinaria.
Owen identificó este trastorno en personas que ejercen poder, “es una característica de la personalidad que los hace excesivamente auto confiados y mesiánicos”.
La palabra Hubris proviene del griego Hybris, que describe un acto en el cual un personaje poderoso se comporta con soberbia y arrogancia, con una exagerada auto confianza que lo lleva a despreciar a las otras personas y actuar en contra del sentido, por lo que para los antiguos griegos este comportamiento era deshonroso y digno de ser censurado.
De acuerdo a su investigación, el reconocido psiquiatra asegura que personajes como Adolfo Hitler, Cristina Fernández, ex presidenta de Argentina; Hugo Chávez, ex presidente de Venezuela; George H Bush, ex presidente de Estados Unidos; Tony Blair, ex Ministro del Reino Unido; José María Aznar, ex presidente del gobierno español y Margaret Thatcher, son algunos de los políticos que padecieron el síndrome de Hubris.
En su libro Owen considera que este síndrome suele mezclarse, en muchas ocasiones, con el narcisismo y con el trastorno bipolar.
Para que la persona pueda curarse, sostiene este autor y médico británico, simplemente basta con que pierda su poder.
¡Sin palabras!
Elena Chávez. Estudió periodismo en la universidad Carlos Septién García. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y Diputada Constituyente externa por el PRD.
