Iniciamos el año con una petición muy importante para los más de 120 millones de mexicanos que conformamos este lastimado país: abran los ojos, reflexionen sobre el futuro que quieren para ustedes y sus hijos, inculquen en los jóvenes los valores humanos y éticos; quienes emitirán su voto en julio próximo tendrán la responsabilidad de llevar a buen puerto a México o dejarlo en manos de un sistema corrupto y perverso que hará todo para perpetuarse sexenios más.
Es por ello que esta carta no está dirigida a los “Reyes Magos” sino a toda la población que hoy sufre y padece los estragos de un gobierno priista mediocre, insensible y abusivo.
Peticiones:
Reflexionar sobre el entorno de violencia que ha generado cientos de miles de muertos en todo el territorio nacional. Nunca en la historia de nuestro país se habían registrado cifras tan altas de hombres y mujeres asesinados con infinita crueldad: desmembrados, quemados, decapitados, ahorcados y colgados en puentes para advertir de la presencia del crimen organizado que amenaza con ser más poderoso que las autoridades.
Meditar respecto a los niveles de corrupción imperantes en los gobiernos de los estados, como Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas y Quintana Roo, entre otros. Sus exgobernadores, algunos en prisión y otros desaparecidos, saquearon las arcas de sus administraciones sin importarles sumir aún más en la desigualdad a millones de personas que, además, han soportado la aparición violenta de bandas delincuenciales y del crimen organizado.
Considerar que un sexenio más del PRI significaría apoyar la impunidad para que casos como el de Odebrecht se mantenga sin acción de la justicia. Este asunto que pega directamente al presidente Enrique Peña Nieto e involucra al exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya, quien es acusado de haber recibido sobornos millonarios de la empresa brasileña, quedaría guardado en el cajón del procurador General de la República.
Ponerse en el lugar de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en el municipio de Iguala, Guerrero, que no han cedido en su intento por encontrarlos, vivos o muertos, sin que hasta el momento ninguna de las autoridades involucradas en la investigación haya dicho qué pasó con los jóvenes estudiantes.
Pensar en los feminicidios que han convulsionado a la opinión pública a tal grado de que organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, han exigido se detengan las muertes de mujeres. Estos asesinatos han sacado a las calles a miles de mujeres en varios estados de la República para pedir la alerta de género, sin obtener respuesta. ¡No más muertes por el hecho de ser mujer!
Calcular con responsabilidad quién de los candidatos a la Presidencia de la República cuenta con la capacidad, habilidad, talento, seriedad y, sobre todo, con el amor para sacar al país de la devastadora crisis en la que se encuentra. No se trata de votar por “el menos peor”, se trata de analizar propuestas, no demagógicas, que nos hagan crecer como pueblo. Rechacemos el abuso pero, también, el asistencialismo que a lo largo de los años se ha convertido en limosnas para los indignas.
Volvemos a ver a los jóvenes, a los que ni trabajan ni estudian, los populares “ninis”, que ya tienen la esperanza de seguir en ese confort con la idea de que hay un candidato que les dará dinero para seguir siendo parias de la sociedad. El desarrollo de la juventud debe darse en el marco de abrir oportunidades ganadas por el esfuerzo personal, por sus objetivos de ser los profesionistas talentosos que necesita México.
Iniciemos este año con el compromiso real de cambiar, a no dejar que piensen por nosotros, a decidir cómo queremos vivir y, sobre todo, a emitir un voto razonado por el bien de un México que ya no aguanta.
Elena Chávez. Estudió periodismo en la universidad Carlos Septién García. Ha escrito los libros “Ángeles Abandonados” y “Elisa, el diagnóstico final”. Reportera en diversos diarios como Excélsior, Ovaciones, UnomásUno; cubrió diferentes fuentes de información. Servidora Pública en el Gobierno del Distrito Federal y Diputada Constituyente externa por el PRD.
