Redacción / Con 21 años de edad, Simone Askew es la primera mujer afroamericana en ocupar la más alta posición de la tropa de cadetes de la legendaria escuela de West Point.
En Estados Unidos es una tradición que cada año se celebre un partido de fútbol americano entre las academias militares del Ejército de Tierra y la Armada, un clásico de máxima rivalidad, un pequeño Superbowl con su show reglamentario: espectáculo previo con paracaidistas, desfiles y banderas.
Es por ello que el nombramiento de Askew como capitana de la tropa de West Point, la cual está conformada por 4,400 cadetes, es un parteaguas para dicha tradición, ya que es un puesto de prestigio que han ocupado militares estadounidenses muy reconocidos.
“Nunca había visto algo así y le pregunté a mi madre cómo podría ponerme algún día al frente de algo así”, contó la cadete al diario The Washington Post.
La primera capitana de esta promoción de West Point es hija de madre soltera. Pam Askew solía llevar a su hija a los partidos de fútbol de las fuerzas armadas, le apuntaba los campamentos de verano en las academias del Ejército de Tierra y de la Armada, y cumplían religiosamente con la cita anual del gran partido