Hacia una Estética Investigativa, del colectivo Forensic Architecture.
* Con el apoyo de Forensic Architecture, aborda el caso Ayotzinapa
El Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) no deja de sorprender desde que abrió sus puertas al público por primera vez a finales de 2008, con el fin de alojar la colección de arte moderno de la UNAM y como referente de diferentes lenguajes plásticos.
Tal es el caso del actual montaje Hacia una Estética Investigativa, del colectivo Forensic Architecture, el cual crea nuevas metodologías de análisis a través de una serie de trabajos de investigación sobre lo que realmente ocurrió con los 43 normalistas de Ayotzinapa, entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre del 2014, en Iguala, Guerrero.
La muestra, que se inauguró el pasado 9 de septiembre y permanecerá abierta hasta el próximo 7 de enero del 2018, se concentra en demostrar la violencia de Estado confrontando hechos con relatos oficiales; reconstruye los incidentes de manera independiente o a petición de diversas ONG,s, como Amnistía Internacional.
Como parte de la exposición, se presenta, por vez primera, una plataforma cartográfrica interactiva que mapea y examina las diferentes narrativas de este caso. El pasado mes de septiembre, se cumplieron 3 años de una de las grandes tragedias que conmovieron a México y la gran pregunta sin respuesta es ¿qué pasó realmente?
Forensic es un grupo interdisciplinario de arquitectos, cineastas, abogados, periodistas, especializado en armar narrativas innovadoras de hechos complejos. Antes ya lo hicieron, por ejemplo, con un campo de tortura en Camerún, o en un ecocidio en Indonesia o con el ataque a un hospital gestionado por Médicos sin Fronteras en Siria.
La exposición que presenta el MUAC ofrece al espectador la confusión de la PGR debido a sus contradicciones y dudas que plantea al ser confrontada con testimonios de testigos y víctimas que vivieron los hechos, por lo que Forensic desarrolló esta plataforma cartográfica en la web donde, a partir de relatos en primera persona, hechos probados, videos, indagatorias periodísticas y modelos en tercera dimensión, intenta esclarecer qué ocurrió esa noche.
Lo cierto es que la “verdad histórica” que el Estado se ha empeñado en sostener descansa en terreno pantanoso, gracias a la reconstrucción digital que pone en evidencia sus imperfecciones a través de la muestra Forensic Architecture. Hacia una estética investigativa.
Estamos ante una herramienta de investigación judicial y de llamada de cuentas al gobierno sobre sus acciones y omisiones, la cual, en sí misma, representa el horizonte de lo qué es el arte de la investigación y de la presentación de la historia y por lo cual tiene cabida en este espacio, destaca Cuauhtémoc Medina, Curador del MUAC e investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.
Medina añade: La lógica detrás de esto es usar un museo público y universitario como un espacio forense, de exposición de evidencia, de circulación de saber, de representación y de duelo.
¿Del porqué se involucraron los ingleses en este proyecto? Eyal Weizman, director de FA, explica que el objetivo es romper con un círculo vicioso, pues cree que todos los países donde han trabajado se observa el mismo patrón. El Estado y sus agencias violan derechos humanos y luego ellos mismos se erigen como encargados de investigarse a sí mismos, dice y advierte que se trata de romper este monopolio de investigación y poner la información al servicio del público.
Cuauhtémoc Medina señala, también, que con muestras como ésta el MUAC hace patente su conciencia de que el arte y la estética de la representación y el entendimiento son formas de hacer frente a un Estado empeñado en ocultar la verdad. Afirma que así los ciudadanos de este maltrecho país podemos acercarnos a lo que en realidad pasó y saber que tenemos derecho a sentir furia. “Pero en esta ocasión una furia fundada”, agrega. (Con autorización de UNAM Global )
Cut Domínguez. Periodista cultural. Ha dirigido espacios como la jefatura de Prensa de Difusión Cultural de la UNAM; coordinador de Prensa en la Ciudad de México del Festival Internacional Cervantino; Subdirector de Difusión del Polyforum Cultural Siqueiros; Jefe de Prensa de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes. Asimismo, ha sido colaborador de diarios y revistas nacionales.
