Redacción / En Oaxaca, el Centro de Reeducación para Hombres que Ejercen Violencia Contra las Mujeres (Crehvm) fue el primer lugar del país que se creo para sensibilizar a los varones respecto a las agresiones hacia las féminas.
El Centro adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) ofrece sesiones de reeducación y servicios gratuitos de apoyo psicológico brindados por cinco especialistas formados en temas de género.
Los hombres que participan en las sesiones llegaron al Crehvm porque son canalizados por un juez o son atendidos en algún centro de reinserción social. Sin embargo, cualquier varón puede inscribirse de manera voluntaria a las sesiones semanales cuyo ciclo dura un año.
Desde que el Crehvm fue creado el 25 de noviembre de 2013, hasta hoy, cuatro años después, ha atendido a 2 mil 343 hombres: mil 725 hombres privados de su libertad, 458 canalizados por el Poder Judicial y 160 que han acudido de manera voluntaria.
De acuerdo con los registros del centro, el perfil de quienes más ejercen violencia contra las mujeres en la entidad es variado, pero destacan los hombres de unos 38 años que trabajan en el sector del transporte, seguidos de trabajadores de la industria de la construcción, funcionarios públicos y hombres dedicados a la producción y crianza. Todos ellos son enviados al centro por enfrentar casos de violencia intrafamiliar o lesiones.
Cuando un hombre es canalizado al centro recibe un proceso sicoeducativo con una duración de 52 sesiones, equivalentes a un año. Los especialistas a cargo generan un expediente que se envía a los jueces de los casos, para constatar los avances tras haber cursado el programa.
Al final, una evaluación a la pareja prueba la evolución en la conducta y se emite una constancia que lo acredita; de lo contrario, si no hay evolución, se emite una medida de protección para la mujer. Si se trata de personas con sicopatologías y problemas con adicciones, son canalizados a instituciones que brindan atención especializada, dice la directora.
La labor de la Crehvm es de gran relevancia en una entidad donde la Fiscalía General del Estado (FGE) registra anualmente 792 denuncias por violencia intrafamiliar o de pareja, y de éstas sólo 80 de los hombres responsables son vinculados a proceso y enviados al centro.