Los estereotipos referentes a las mujeres son una constante.
“Estoy hasta la madre de que me hagan preguntas pendejas machistas”, fue la respuesta de la cantante Mon Laferte a un reportero mexicano, quien le preguntó cuál era el secreto para que más mujeres la siguieran si “entre ellas mismas se atacan”.
El sesgo de la pregunta hizo enojar a la intérprete chilena, quien le dijo: “Creo que no hay secreto para nada, realmente si tuviéramos un secreto para algo pues estaría bien cabrón, todos seríamos magos si tuviéramos el secreto de la vida. Tampoco me parece que las mujeres se ataquen, creo que tu comentario es un poco machista”.
La respuesta de Laferte fue ampliamente respaldada por los asistentes a la rueda de prensa, aunque en redes sociales hubo quién la descalificó por grosera. Con todo, algo se demostró: los estereotipos referentes a las mujeres son una constante a la que no escapa ni el periodismo de espectáculos.
Y no pasa sólo en México, sino también en Hollywood. Fue famosa en 2015 la respuesta de la actriz Cate Blanchett, “¿esto también se lo haces a los hombres?”, minutos después de que una cámara la recorriera en una toma de cuerpo completo para captar su vestuario durante una alfombra roja.
En ese contexto surgieron más actrices que mostraron su molestia ante la actitud de la prensa en este tipo de eventos, lo que derivó en 2016 en una protesta en redes sociales, que unió por igual a famosos y no famosos. Bajo el hashtag #AskHerMore se solicitaba a los medios realizar preguntas con equidad a actores y actrices. A los hombres se les suele entrevistar sobre su carrera, a las mujeres sobre su ropa o vida sexual.
En otros ambientes no es diferente. La periodista Cristina Pedroche, a principios de año, formuló también una polémica pregunta a Alyssa Carson, una estadunidense de 15 años que quiere convertirse en el año 2033 en el primer ser humano que pise Marte. La joven cuenta con el apoyo de la NASA y ya ha comenzado su preparación estudiando astrobiología, aeronáutica y aprendiendo ruso.
La periodista española le cuestionó “¿Y si te cambia la vida? ¿Si conoces a tu pareja ideal? Porque se tarda mucho en llegar a Marte”.
El problema de estas preguntas es que demuestran que siguen pesando más los prejuicios o estereotipos –“mujeres juntas ni difuntas”, “entre mujeres te veas”, “todas las mujeres esperan su príncipe azul”– que los logros de las mujeres. Trayectorias y méritos quedan así invisibilizados.
Prueba de ello es una encuesta de 2016 de la American Society of News Editors, que muestra que, aun cuando las mujeres hoy son una tercera parte de las redacciones de Estados Unidos y dirigen 37% de las secciones, los medios siguen recurriendo a sus colegas hombres a la hora de analizar los temas complejos.
Otro botón de muestra es la decisión de la Federación Colombiana de Fútbol de que fuera una modelo y ex Miss Universo, Paulina Vega, quien mostrara la nueva camiseta de la selección femenil de ese país, en lugar de que fueran las propias jugadoras, un desplazamiento injustificable que ellas mismas denunciaron en redes sociales.
Y sí, muchas estamos hartas de preguntas y acciones machistas que minimizan, a veces no tan sutilmente, la igualdad de la mujer ganada en el terreno laboral. La respuesta es inequívoca: el sexismo no va.