La palabra expresa la conciencia de los que nos rodea:
“Desconocen los mexicanos qué son los feminicidios”
Lo que existe, existe porque lo nombramos. Se dice que para los griegos sólo había cinco colores, porque eran los únicos que tenían nombre. La creación, tiene que ver con la palabra, con la conceptualización de las cosas, y es a partir de ello que les damos existencia.
Para muchos mexicanos el feminicidio no existe, desconocen qué es el feminicidio. Con base en un documento publicado por Parametría, (Empresa dedicada a la investigación estratégica de la opinión y análisis de resultados) en México se han registrado solo en este año, mil doscientos casos de feminicidios. Esta cifra no es oficial, no hay suficientes datos institucionales que den cuenta de ello, el número va a ser resultado de un rastreo de notas periodísticas. Los feminicidios no existen en algunos ámbitos institucionales, esto no es todo, también hay una invisibilidad del fenómeno para la sociedad civil.
Parametría realizo en meses recientes, una encuesta en hogares mexicanos para saber que tanto se conoce del tema, y la pregunta que se hizo fue: ¿Me podría decir qué es un feminicidio?; mientras que en el 2013 el 46% de la población decía no saber, y el 9% no contestaba; para el 2017 los resultados se han movido realmente muy poco. En este año los resultados ante la misma pregunta fueron: 34% no sabe, 1% no contesta, y aunque el 48% de la población lo refiere con el asesinato de una mujer, la encuesta arroja que la población no posee conocimiento puntual sobre el fenómeno, es decir se ignora que estos asesinatos están ocurriendo por pertenecer a dicho género.
Aun cuando los medios de comunicación y las redes sociales dan a conocer los asesinatos de mujeres, cuando a los mexicanos les preguntan: ¿Usted se ha enterado del asesinato de alguna mujer en su localidad que haya sido atacada por el hecho de ser mujer?, la respuesta es 71% no se ha enterado, es una respuesta que no es casual cuando siguen existiendo falta de pertinencia en los protocolos para clasificar el feminicidio, o cuando aún encontramos entidades políticas que no ha tipificado el delito.
Ante estas repuestas, entonces se explica que el 25% de la población de mexicanos no considera que este país sea machista, y lo más sorprendente el 67% de los hombres de esta nación no consideran a México machista.
Podríamos seguir haciendo referencia a más datos arrojados de este interesante documento, sin embargo, lo que quiero puntualizar en la invisibilidad del fenómeno. Por ello no es de extrañarnos que en una de las entidades con mayor número de feminicidios como lo es el Estado de México, los candidatos a gobernadores de las pasadas elecciones no lo consideraban un asunto de interés público, demostrando un desconocimiento total, pudimos constatarlo en respuestas como: “Georgina que fue víctima de un feminicidio pero que afortunadamente logró salvarse”.
Ante esta panorámica demostrada por Parametría, el horizonte se muestra aún más desolador, no visibilizamos, no nombramos, no existe para la gran mayoría de los mexicanos el feminicidio, no vinculamos las muertes de las mujeres a este delito.
Nombrar las cosas, es reconocer la realidad, porque el lenguaje expresa nuestro interior, la conciencia de lo que nos rodea; “La conciencia de las palabras, es la conciencia de los individuos” decía Octavio Paz.
Esta ausencia de la palabra feminicidio en el vocabulario de los mexicanos está provocando un silencio que nos lastima a todos y a todas.
Mayra Rojas. Docente en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Campus Estado de México), en la Universidad Iberoamericana (Cd. de México). Doctora en Ciencias Sociales y Políticas (Universidad Iberoamericana).
