El llamado “Autobús de la libertad“, vehículo propagandístico de organizaciones ultracatólicas, recorrió el Paseo de la Reforma, de la Ciudad de México el miércoles 14 de junio de 2017.
A la par, representantes del Consejo Mexicano de la Familia entregaron una misiva al Gobierno en la que piden el fin de la educación sexual en las escuelas, alegando una “falta de sustento científico”.
El reclamo viene por las cartillas de educación sexual y los libros de texto gratuitos que son distribuidos en las escuelas. La carta pide que “toda la educación que se otorgue a los niños esté sustentada de manera científica”.
El “Autobús de la libertad” que debía acompañar la entrega de la carta, finalmente no pudo llegar a tiempo debido a una avería imprevista.
La organización es conocida por su ideología contraria al colectivo LGTB, mientras que los lemas que ilustran el vehículo “¡Dejen a los niños en paz! #Conmishijosnosemetan“, han sido denunciados por incitar al odio y la intolerancia.
A pesar de insistir en que su mensaje no es homófobo, han declarado que “hay que buscarles espacios a ellos para que no nos afecten a nosotros”.
Entre los países de la OCDE, México ocupa el primer lugar en el índice de embarazos adolescentes y es el país con mayor tasa de natalidad en mujeres adolescentes (77 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años).
Según el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM), “el 35% de adolescentes que comienzan sus relaciones sexuales entre los 10 y 15 años no tienen suficiente información sobre el uso de métodos anticonceptivos, planificación familiar o enfermedades de transmisión sexual”. La consecuencia es que “el 23% de las menores entre 10 y 14 años tienen embarazos no planificados”.
En cuanto a la homofobia, las cifras también son alarmantes. En los últimos 19 años se han registrado mil 218 homicidios por homofobia en el país, aunque se estima que por cada caso reportado hay tres o cuatro más que no se denuncian, de acuerdo con el más reciente informe de la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH).
Tiene razón el Consejo Mexicano de la Familia. Falta mucha información veraz. Información científica que rompa mitos y falsas moralinas. Que se institucionalice la atención de la salud sexual y reproductiva, que haya más recursos, centros donde se dé atención e información, y que los jóvenes sepan buscar lugares donde reciban esa información. Que la sexualidad se entienda como un derecho pero con la obligación de ejercerla responsablemente. Que la maternidad / paternidad no trunque sueños y que la mujer pueda decidir sobre su cuerpo sin miedo a pisar una cárcel o morir en condiciones insalubres.
Que los jóvenes decidan en libertad a quién amar, sin miedo a morir por ello o a ser víctimas de violencia.
Basta de la falta de sustento científico. La sexualidad no debe de ser algo que nos aterrorice y el ejercerla no debe de ser motivo de riesgo. Las preferencias no son perversiones ni motivo de exclusión. No queremos más jóvenes con sueños truncos ni muriendo porque una turba de fanáticos decidió que no les agradaban sus preferencias sexuales.
Es hora de pedir que dejen de utilizar a los niños para esconder sus odios y prejuicios. Es hora de decir basta, #notemetasconmishijos, que yo no quiero hijos intolerantes ni ignorantes.
Saraí Aguilar | @saraiarriozola Es coordinadora del Departamento de Artes y Humanidades del Centro de Investigación y Desarrollo de Educación Bilingüe en Monterrey, Nuevo León. Maestra en Artes con especialidad en Difusión Cultural y doctora en Educación.