“Sí, hombre, nos sucedió ahora en Nezahualcóyotl”, así responde el secretario de gobierno del Estado de México, José Manzur cuando en la radio le cuestionan sobre el caso de Valeria, la menor violada y asesinada.
La entrevista continúa, el locutor comenta: “Hay problemas serios que se tienen en determinadas rutas en el Estado de México, donde desgraciadamente estos crímenes se reproducen”, a lo que el secretario inmediatamente aclara que el presunto culpable ya fue detenido.
Causa terror su respuesta cuando no encontramos en nuestras autoridades sensibilidad, ni mucho menos voluntad y conocimiento sobre la problemática que se vive con las mujeres en el Estado de México. Su respuesta pareciera referirse a una historia de terror donde un monstruo anda suelto por las calles y de manera azarosa sorprende a una víctima, ahora en Nezahualcóyotl, pero los feminicidios no son eventos azarosos que hoy tocó en Neza y que probablemente mañana por la mala suerte de otra mujer suceda en otro municipio.
Pero el horror de esta historia no llega ahí. Ahora el locutor le comenta:
“Toda esta situación de inseguridad es terrible, parece que no están funcionando sus medidas, sus políticas de control me parece que no están funcionando”, y la sorprendente respuesta fue: “sería bueno que me permitieras contextualizar: Tenemos 18 mil vehículos de servicio público, un plan tres de transporte estatal seguro, donde se han presentado ante el Ministerio Público 3644 personas; se han revisado 4.5 millones de unidades de transporte público y han sido detenidas más de tres mil unidades que están fuera de la norma; se han decomisado 445 armas de fuego, 2 mil 612 cartuchos, mil 479 armas punzocortantes, 599 vehículos con reporte de robo fueron recuperados”.
¿Contextualizar su respuesta? Ocurrió todo lo contrario, la respuesta está totalmente fuera de contexto. No me imagino diciéndoles a los familiares de Valeria y de las decenas o cientos de familias que han sufrido la pérdida de una hija, hermana, madre, amiga a causa de un feminicidio y a la sociedad en general (Aclaración para Delfina Gómez: las víctimas del feminicidio no se salvan): “No se preocupen, los asesinatos contra las mujeres se van a resolver porque ya incautamos droga y además hemos recuperado autos robados”.
¿Acaso a nuestras autoridades no conocen el problema? ¿Saben que es un feminicidio? ¿Se interesan por saber las causas? ¿Tienen voluntad para resolverlo? ¿Son sensibles a la problemática?
La última pregunta hecha en esta entrevista al secretario del Estado de México fue: ¿No hubo un problema de negligencia?, y continua la respuesta de terror: “Es un tema que me han estado preguntando pero permíteme no hacer comentarios por respeto a la familia de Valeria”.
No fueron necesarias más preguntas para comprender la incapacidad de nuestras autoridades para enfrentar el problema, su negativa para crear políticas públicas que contrarresten un problema estructural, que la solución no está solo en encerrar a los asesinos.
Urge reconocer que tenemos un fuerte incremento de la violencia hacia las mujeres, y que repunta en ciertas entidades del país, como es el caso del Estado de México; que los esfuerzos que enlista el Secretario del Gobierno del EdoMex no han sido suficientes para la atención y prevención de la violencia. Estamos ante un contexto de violencia sistémica que no solo tolera, sino alienta los delitos contra las mujeres.
El 2017 es un escenario que plantea una emergencia nacional, y que deberá de ser un llamado a que la sociedad civil seamos conscientes y sensibles de la violencia que sufren nuestras mujeres, y por lo tanto exijamos una respuesta del Estado.
Es un escenario nacional que obliga a medios de comunicación a ser éticos y dar espacios para gritar que las mujeres somos vulnerables, y que nuestra vida corre peligro.
“Ahora nos sucedió en Netzahualcóyotl”. ¿Mañana dónde?
#JusticiaparaValeria #NiUnaMenos
Mayra Rojas es docente en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Campus Estado de México), en la Universidad Iberoamericana (Cd. de México). Doctora en Ciencias Sociales y Políticas (Universidad Iberoamericana).