La democracia con la que en algún momento soñó Venezuela ya se ha disipado casi en su totalidad. Así se ve, así se huele y se percibe desde otras latitudes del propio continente americano. Es el gran ejemplo de la izquierda fallida.
Al menos aquí en México hay muchos sorprendidos por lo que está viviendo la población venezolana bajo el régimen chavista. Nicolás Maduro no se ha dado cuenta que ya perdió el control de la ciudadanía y en sí mismo, su poder lo está debilitando sin que él esté enterado.
Venezuela ha vivido en esta semana días de protestas convocadas por la oposición y a las que el gobierno de Maduro responde convocando a sus simpatizantes a tomar también las calles. En la primera jornada fallecieron tres personas (dos antichavistas y un guardia nacional) por los choques entre la policía y los manifestantes.
Casi el 80% de la población en Venezuela quiere que Maduro salga del poder y que lo haga cuanto antes, según la última encuesta realizada por Datanálisis, una de las firmas encuestadoras más prestigiosas del país.
¿Usted sabe realmente cuáles son los tormentos de ese país sudamericano?, pues le voy a enlistar algunos: crisis económica (quizá la problemática más aguda y de proporciones incalculables), elevada inflación, escasez de alimentos, irregular mercado de divisas, altísima deuda externa, el gasto oficial desaforado y las reducciones drásticas en ingresos por venta de petróleo crudo, entre otros.
Esa nación ya perdió la brújula y necesita reorientarse con unas elecciones que coloquen a un político, estadista y diplomático, hombre o mujer, que tenga ganas de proyectar internacionalmente a Venezuela.
Pocos imaginan dónde estaría Venezuela si buscara tener una mejor relación comercial y de amistad con otros países. Simplemente estamos hablando de grandes riquezas naturales: petróleo, oro, bauxita, hierro, carbón, recursos hidroeléctricos. Ese maravilloso país cuenta con una de las mayores reservas de petróleo en el mundo y está al borde de la miseria.
Maduro se está quedando sin los pilares que lo mantenían fijo, pues a principios de mes, el Tribunal Supremo Venezolano reculó y rectificó decisiones que ya había determinado, al dejar sin efecto partes de la sentencia en la que asumía las funciones del Parlamento, así como otro fallo en el que limitaba la inmunidad parlamentaria, lo que se traduce en una derrota.
Y por otro lado, están las Fuerzas Armadas, las cuales tienen que ser leales a la investidura presidencial y son quienes pueden mantener el orden hasta cierto punto.
Y lo que preocupa, en caso de que el actual presidente de Venezuela se salga con la suya, es que toda esta historia derive en los lamentables resultados de la Revolución Cubana que provocó la caída del régimen del dictador Fulgencio Batista y la llegada al poder del líder del ejército guerrillero, Fidel Castro.
Venezuela requiere cirugía mayor para lograr que prevalezca la paz interna, para que la democracia sea instaurada, una verdadera democracia sin izquierdas fallidas ni socialismos inMADUROs.
Atalo Mata Othón. Egresado de la escuela de periodismo Carlos Septién García. Tiene 19 años en el ejercicio del periodismo. Conduce noticiarios en Excélsior TV y es profesor universitario.
