Mató a su propio hijo a golpes; ahora enfrenta un proceso penal.
El pasado 23 de noviembre hice pública una fotografía. La imagen correspondía a un menor con el rostro hinchado, amoratado. Sus párpados cerrados, seguro guardaban la imagen de su agresor y de su boca un tubo le proporcionaba oxígeno. Las múltiples lesiones determinaron que era necesario ingresarlo en terapia intensiva. Al llenar las hojas de vida, ninguna enfermera ni cirujano del lugar supieron qué escribir y el espacio donde se lee nombre y apellidos quedó en blanco. Nadie sabía quién era, ningún familiar esperaba un informe. Lo habían golpeado y lo abandonaron.
Tenía cuatro años cuando fue ingresado al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de Toluca, Estado de México. El diagnóstico de los doctores determinó: muerte cerebral a causa de múltiples golpes; tres días después falleció.
En muchas ocasiones me cuestiono sobre hacer o no públicas determinadas imágenes y al final llego a la misma conclusión: SÍ, ES NECESARIO y lo es porque debemos de ser conscientes de lo que ocurre y dejar de pensar que esto no sucede. Es necesario mirar imágenes para enterarnos de los niveles de violencia que se permiten y ocurren en los hogares y, sobre todo, debemos denunciar cuando somos testigos directos o indirectos, así que, como en muchas otras situaciones, sí era necesario.
Además, la foto del menor la compartí en mis redes sociales @yohaliresendiz, @fyohaliresendiz, también con la intención de que quienes lo vieran pudieran reconocerlo y con ello, aportar datos de identidad y familia.
Las investigaciones comenzaron. Horas después, trascendió que fue un hombre de aproximadamente 45 años quien lo ingresó al hospital para que lo atendieran. Al revisar los médicos las lesiones que presentaba el menor, el hombre ya no se encontraba en el lugar.
En una reciente encuesta, se determinó que el 63% de niñas y niños sondeados ha experimentado disciplina violenta; 44% castigo físico (6% castigo severo y 38% de otro), 53% agresión psicológica, y en casos de maltrato infantil, 8 de cada 10 niños señalaron al padre o madre como los probables responsables.
Usted que me lee ¿vio la fotografía? ¿Se vale que nuestros ojos vean semejante imagen desgarradora? ¿Se vale que ese pequeño, en lugar de estar en un parque o en casa, estuviera en terapia intensiva por la enfermedad de un adulto? ¿Por qué permitir que la rabia o ira lastimen a los pequeños? ¿Por qué callar si somos testigos del maltrato infantil a un menor y no denunciarlo ante las autoridades? ¿Por qué tanta insensibilidad y apatía? ¿Por qué no poner límites?
De acuerdo con datos proporcionados a esta reportera, horas después del ingreso del menor al hospital, la Procuraduría General del Estado de México inició la búsqueda de la familia o del sujeto que presuntamente había golpeado al menor y lo abandonó.
Derivado de las investigaciones, se determinó que el pasado 22 de noviembre, el probable responsable se encontraba al cuidado de su hijo, en un inmueble ubicado en el Barrio La Canaleja, de la delegación San Mateo Otzacatipan, municipio de Toluca. El pequeño comenzó a llorar y el hombre que le dio la vida, su padre, lo golpeó, ocasionándole diversas lesiones que finalmente le causaron la muerte.
¿Qué acto tan grave puede hacer un niño de 4 años para golpearlo de esta manera? ¿Qué tiene en la cabeza un ser humano para atacar a otro menor así?
Hace unas horas, este hombre fue detenido por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y lo ha vinculado a proceso por su probable responsabilidad en el homicidio de su propio hijo de 4 años de edad. El Ministerio Público solicitó a un juez librar una orden de aprehensión en contra del padre del menor.
En estos momentos que usted me lee, el imputado se encuentra recluido en el Centro Preventivo y de Readaptación Social de Santiaguito, en el municipio de Almoloya de Juárez, a disposición de un juez, autoridad que lo vinculó a proceso y se espera que en un plazo de dos meses se cierre la investigación.
Yohali Reséndiz, periodista: “Amo el periodismo de investigación y denuncia, todos los días lo ejerzo. Soy intolerante a los estúpidos, abusivos del poder, corruptos, ladrones, machistas, violentos. No soporto la mentira ni tampoco a quienes discriminan”.