El vecindario de DUMBO en Brooklyn se ha vuelto un destino obligado para los amantes del arte, el diseño, la literatura de culto, la moda y la gastronomía.
Del 2007 al 2012 la serie juvenil “Gossip Girl” fue la favorita de millones de adolescentes en todo el mundo. La vida privilegiada de un grupo de jóvenes residentes en el Upper East Side de Manhattan hizo suspirar a las jóvenes, no sólo por su historia, sino también por las referencias de moda y vida glamorosa en la ciudad de Nueva York.
A través de su blog, una “chica indiscreta” ventila diariamente los enredos amorosos y escándalos familiares de sus amigos, especialmente los relativos a “Serena van der Woodsen”, la chica más popular y rebelde de la escuela, encarnada por la actriz Blake Lively (quien por cierto protagoniza Café Society, la más reciente cinta de Woody Allen, próxima a estrenarse en México).
“Dan”, el protagonista masculino y novio de Serena, es un joven no popular, sensible, bohemio y aspirante a escritor que logra “colarse” en la élite de Manhattan aunque es el único del grupo cuya familia no vive ahí, sino en el vecindario de DUMBO, en Brooklyn.
Dumbo (acrónimo de Down Under the Manhattan Bridge Overpass) es la zona situada entre los puentes de Manhattan y Brooklyn y su mutua conexión a través del Río Este.
Hace tan sólo dos décadas DUMBO aún era un área básicamente comercial de manufacturas, tal como fue hasta antes de la construcción del puente de Brooklyn (a finales del siglo 19), cuando sólo se podía ir y venir de Manhattan vía transbordador.
Al parecer, fue hasta finales del siglo 20 que, con el encarecimiento de la vivienda en Manhattan, el rescate arquitectónico de los edificios estilo “redstone” y la llegada de artistas y bohemios a la zona, ésta comenzó su desarrollo residencial de alto nivel, hasta convertirse en el destino obligado que hoy es para los amantes del arte, la moda, la gastronomía y la literatura de culto. Algunos la llaman el “nuevo Soho”.
Pues bien, hace un mes tuve oportunidad de visitar DUMBO, motivada por mi hija, que quería conocer el vecindario y la famosa calle “Water” (donde está ubicado el edificio en que vivía Dan, el novio bohemio de Serena en “Gossip Girl”).
DUMBO es un destino que vale la pena tan sólo por sus paisajes, ya no digamos por su oferta gastronómica y cultural de vanguardia. Aunque nosotras contábamos sólo con una tarde para disfrutarlo, hicimos el recorrido imperdible a la orilla del río. A medida que avanzábamos íbamos contemplando las diferentes vistas de los puentes y de Manhattan.
En nuestro paseo matutino de domingo encontramos corredores, personas que entraban al parque exclusivo para perros, familias jugando en área infantil, una exposición fotográfica sobre el problema del agua a nivel mundial, una pareja de novios de ascendencia oriental haciéndose “la foto de su boda” con la glamorosa vista de Manhattan al fondo. Y cada tanto nos sentábamos en las bancas frente al río donde se antoja pasar tardes completas leyendo y tomando café.
Al llegar al final del paseo, en el parque, nos sentamos a contemplar el paisaje y retomamos la caminata para visitar la famosa calle “Water”, donde encontramos unas chicas coreanas, una italiana, dos argentinas y nosotras mexicanas. Todas querían hacerse “la foto” con la vista espectacular teniendo como primer plano la orilla de Río Este, un tramo del imponente puente de Manhattan y, del otro lado, los rascacielos de la gran manzana. Tras lograr nuestro turno para captar la escena, nos moríamos de la risa, de nosotras mismas, ingenuas que creíamos que sólo a nosotras se nos había ocurrido visitar esa locación.
Después, visitamos Powerhouse (http://www.powerhousebooks.com/), una librería de culto especializada en diseño, arte, cocina y guías de viaje, que es simplemente el paraíso para alguien como yo.
Y luego, vino mi parte favorita… había que pensar en dónde comer. Pero, cómo elegir entre tanto. Estando junto al río, en DUMBO son famosos los restaurantes que ofrecen langosta y camarones como el Luke’s Lobster y el Atrium.
Aunque el lugar más emblemático, al que hay que ir sin duda es la pizzería Grimaldi’s (http://www.grimaldis-pizza.com/home), la reina de las pizzas horneadas al carbón, donde conseguir una mesa puede llevar hasta dos horas de fila. Y allá fuimos, pero como no contábamos con tiempo suficiente, las pedimos para llevar: una de salchicha italiana con salami, y otra de hongos, pimientos y aceitunas negras.
Pero faltaban los postres y DUMBO se pinta solo para la oferta dulce ultra chic. Ahí se encuentra la fábrica y tienda del maestro chocolatero Jacques Torres, la panadería Almondine con los mejores croissants, tartas y macarrones, así como la muy de moda tienda de galletas One Girl Cookies (http://www.onegirlcookies.com/dumbo/), cuyo estilo retro y comunal nos jaló y donde compramos la especialidad de la casa en edición limitada: unos Pumpkin whoppy pay y unas minigalletas de mantequilla.
En el camino a la casa donde nos hospedamos, entramos a una vinatería muy coqueta. Fuimos directo al apartado de “Italianos” y para nuestra fortuna estaban disponibles dos vinos recomendados para maridar con pizza. Yo preparé una ensalada con kale y cuatro tipos diferentes de tomates enormes: amarillo, naranja, rojo quemado tipo kalamata y verde que habíamos comprado del otro lado del río, en el Chelsea market.
Sentadas a la mesa, disfrutando de cada bocado de nuestras pizzas de pasta fina y crujiente, con cubos de tomate fresco y abundante mozarella, brindamos por “Gossip Girl”, DUMBO, los puentes de Brooklyn, Manhattan y las delicias que acompañan los momentos más importantes de la vida.