La gran historia de un enfermo que descubrió el poder de curar mediante la sonrisa.
Sergio era tan sólo un niño cuando el cáncer amenazó con arrebatarle la vida. Sus padres estaban muy angustiados porque necesitaba un tratamiento médico que no se proporcionaba en México. A pesar de lo costoso del viaje, hicieron lo posible por llevarlo a Estados Unidos para que recibiera sus quimioterapias.
El pequeño, en medio del dolor y el agotamiento que le dejaban las quimioterapias, volvía a sonreír unos minutos; eso sucedía cuando llegaban unos payasos al hospital. El buen humor que le inyectaban, permitía en el agobiado niño recobrar energías para lidiar con los efectos del tratamiento.
Finalmente, Sergio pudo ganar la batalla contra la enfermedad. ¡Y se prometió a sí mismo que no sería el único! Entonces se decidió a estudiar medicina y se especializó en Oncología Pediátrica.
Mientras todavía era practicante, le gustaba acudir al hospital y atender a pacientes, disfrazado de payaso. Después fue variando el traje, dependiendo de la temporada. Ya como médico, realizaba también investigación contra el cáncer, lo que le llevó a ganar premios.
En el Hospital Civil de Guadalajara, asimiló que ese amor y dedicación no sólo alimentaba su corazón, sino que influía en los padres y en los pacientitos. Todavía recuerda a un padre de escasos recursos llorar inconsolablemente cuando veía que un doctor vestido de payaso, en la primera consulta médica, daba esperanzas de vida a su hijo adolescente, recién diagnosticado con cáncer. Sin pensarlo, Sergio Gallegos empezó a mandar un mensaje: el cáncer puede ser derrotado, y es más, se le puede vencer sin perder la sonrisa.
Al poco tiempo, el oncólogo vio que los niños no tenían miedo de ir a consulta, al contrario, anhelaban verlo disfrazado e intentaban indagar cómo iría vestido el siguiente mes.
El tratamiento médico comenzó a parecer el premio: la toma de una fotografía con el paciente y el doctor; después se filmaba un video durante la hospitalización. Las horas y los días transcurrían mientras los niños veían los videos. No podían creer que “estaban en la tele”.
Llegó la época de las redes sociales y comenzaron a viralizarse los videos del doctor que atiende a sus pacientes, disfrazado de superhéroe, Santa Claus, Rey Mago, futbolista o luchador.
Excélsior publicó su historia de vida a nivel nacional, después comenzaron a llegar al hospital muchos reporteros y corresponsales, ansiosos de entrevistarlo. Hoy, el doctor Sergio Gallegos es famoso en todo mundo, se le conoce como el súper héroe que con poderes especiales, inspira esperanza en pacientes y padres para vencer al cáncer.
Ahora el médico se ha vuelto escritor, toda vez que los niños enfermos de cáncer pasan mucho tiempo en cama y pueden usar ese tiempo alimentando su mente con lecturas positivas que les ayuda a encarar sus retos.
El próximo 22 de octubre presentará su primer libro “La Piel de la Esperanza”. Sergio Gallegos cuenta su historia, todo ese proceso de maduración que lo convirtió en un famoso oncólogo pediatra en el mundo. También ahondará en los significados de algunos de sus personajes, de por qué los superhéroes y los luchadores se convirtieron en íconos de los niños para combatir la enfermedad.
Y no tan sólo eso, para el año 2017 tiene planeado publicar otro libro que será de cuentos para niños, con un mensaje de supervivencia que pondrá a todos con la piel chinita de la emoción que brinda encontrar esperanzas en un diagnóstico crítico de cáncer.
Adriana Luna. Periodista multimedia con 25 años de ejercicio profesional. Secretaria de Acción Femenil en el Sindicato Industrial de Trabajadores y Artistas de Televisión y Radio, Similares y Conexos de la República Mexicana, (SITATYR) sección Guadalajara. Secretaria General del Club de Periodistas de Jalisco. Curiosa en todo, experta en nada. Mujer antagónica en sí misma, con el corazón parecido a la Madre Teresa y con un genio como el de Margaret Thatcher.