Ecatepec, el lugar con mayor feminicidios.
Son las 4 de la mañana. Ecatepec, Estado de México. No ha salido el sol, el frío, heladísimo. Un gallo lanza un grito, da una vuelta, vuelve a gritar y nadie responde.
Una mujer, estudiante, madre, hermana, prima, compañera; se levanta. El lugar de encuentro es en la zona centro. Tiene un pendiente, algo común, algo que haces tú o yo: comer, dar un paseo, regresar a casa y descansar. Ella toma un baño, se arregla (o no), y sale con mucha naturalidad, pues ha vivido toda su vida en ese lugar: ¿qué es lo peor que puede pasar?
En el año del 2014, un sondeo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los 186.9 km² que tiene de extensión el municipio, apenas el 27% fue repavimentado en 2011; el otro 73% sigue sin pavimentación total, cuenta con poco alumbrado, las montañas de basura son parte del paisaje natural y la vigilancia es poca, casi nula.
En el tema de la seguridad, dicen los habitantes de la zona que ha sido de poca utilidad: “Algunos se la pasan durmiendo”, declara Maribel Matamoros, ciudadana de la Guadalupe Victoria, uno de los nueve pueblos de Ecatepec.
La mujer camina, la estrella de la mañana apenas se quiere asomar de entre las cobijas grandes que a penas, hoy en día, les sobra algo de verde, los cerros. No se da cuenta de que alguien detrás la viene observando.
“Fíjate por dónde andas mujer, ay de ti…” –le dice la conciencia–. Ella se voltea y es un hombre viejo, con barbas grandes, demasiadas para un mexicano. Lo más sobresaliente que tiene son las costras cuajadas de entre sangre y mugre echas sobre más sangre y suciedad:
–Regáleme su hora por favor– dice él. –Seis de la mañana–, responde ella con la boca seca, quiere sonreír, da media vuelta y se va. Alguien ya la está esperando.
La población femenina estimada del municipio es de 849 mil 6654, el total de la población es de un millón 656 mil 107 personas, es decir que más de la mitad son mujeres. De 2013 hasta el 2015, se presentaron por lo menos 2 mil casos de violencia hacia la mujer en el 25% de la población, en este mismo rango de años, se han atendido únicamente 19 mil casos a través del Centro de Atención a la Mujer en Violencia Intrafamiliar y los Institutos de la Mujer y la Juventud.
Actualmente, uno de los problemas más grandes de Ecatepec, además de la creciente población, los problemas de inundaciones, la escasez de agua potable, entre otros, es el crimen organizado, especialmente el que está enfocado al feminicidio, el cual la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres explica “que también se puede manifestar por humillación, desprecio, maltrato físico, emocional, hostigamiento, violencia sexual. A diferencia de un homicidio, el feminicidio se refiere a los asesinatos de mujeres motivados por el sexismo y la misoginia”.
El día está a punto de terminar, y como cualquier mexicano (y mexiquense, ecatepense…), el transporte público (como sólo él sabe serlo, un tanto ineficiente), no es una opción, como tampoco lo es llegar ya pasada la tarde, con las mismas condiciones en las que sale. Ya es de noche.
Toma el último tren, el último autobús, lque vienen llenos de gente, algunos vienen de mal humor, otros simplemente están resignados, ya son indiferentes.
Baja del camión y, casi da diez pasos, son seis, son siete, son ocho, son nueve:
–No grites, no voltees, no hagas nada– dice una voz, mientras otro cuerpo, que no es el del primero, la toma y juntos desaparecen.
Hasta hace 9 años se creó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la cual protege a todas las mujeres del país contra cualquier tipo de agresión, y promueve las calidades y condiciones básicas de una vida libre y digna, esta misma ley fue presentada ante el Poder Judicial de la Federación (PJF) el 1 de enero del mismo año, luego fue vuelta a presentar el 2 de febrero del 2011. Ese año, el 28 de noviembre el PJF falló a favor de las organizaciones solicitantes y ordenó al Sistema Nacional la admisión a trámite de la alerta de violencia de género para el Estado de México.
No olvidemos que el Estado de México está a la cabeza en los índices de violencia no sólo contra la mujer, sino en crimen organizado. En materia de extorsión, 400 tortillerías ubicadas en Ecatepec tuvieron que cerrar la cortina en los dos últimos años, derivado del “cobro de piso” de que son víctima por parte del crimen organizado, según denuncia pública hecha por Gerardo Mayoral Moctezuma, presidente de la Federación de Industriales de la Masa y la Tortilla.
Mientras que en la colonia Hank González, donde desde hace seis años se han reportado más de 183 feminicidios, según reporta el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. La poca actuación de las autoridades para garantizar la seguridad en los múltiples cruceros y paraderos sin alumbrado público, utilizados como “tiradero” de cuerpos de mujeres, es alarmante.
A la mañana siguiente, algún vecino despierta para ir al trabajo. En el camino encuentra al indigente de la colonia, el de las barbas y las costras echas sobre más costras. Está en cuclillas frente a un cuerpo tirado. El vecino pasa de frente, pasa una hora, luego dos y llega, por fin, una ambulancia, los periodistas locales y la policía.
Cuando se hacen las preguntas. Nadie vio nada. En todo el país no hay peor lugar para ser mujer que Ecatepec.