Firmó con amenazas la confesión de haber matado a su esposo.
La mexicana Yecenia Armenta quedó en libertad luego de que fuera encarcelada en el año 2012, fecha en la que, de acuerdo con un juez de Sinaloa, fue torturada hasta que aceptó firmar una hoja en la que reconocía haber pagado a un sicario por matar a su esposo. La confesión bajo tortura era la única prueba que había contra ella.
Armenta siempre denunció que fue forzada, a través de una tortura de 15 horas y con la amenaza de que violarían a sus hijos, para que firmara la confesión. Jesús Alfredo Cuén, su marido, un especialista en medicina deportiva con el que tenía sus dos hijos, fue acribillado a balazos el 2 de julio de 2012 en Culiacán.
El juez que liberó a Armenta, giró una orden para que se investigue a los policías presuntamente responsables de los abusos contra ella. Hasta la fecha nadie ha sido detenido.