Europa ha recibido, como nunca en 70 años, un empellón violento hacia su redefinición: la moral, la militar. La de su propia vocación humanista, libertaria. Liberadora.
Europa ha recibido, como nunca en 70 años, un empellón violento hacia su redefinición: la moral, la militar. La de su propia vocación humanista, libertaria. Liberadora.
Francia: la de Voltaire, Descartes, Victor Hugo, Pasteur y Rousseau. Francia del general de Gaulle… Francia de las libertades y de la ironía, y del tufo a exquisito… y de la mala cara, pero puertas abiertas: Francia, sometida a dos poderosas fuerzas que le tiran de un lado y del otro. La del Bataclán y el Molin Rouge, y los negligés y la provocación… Francia, la del metro abierto en la madrugada. Y la del Petit Camboya, una fonda de platos de 5 euros que sin que lo adivinara nadie, también puede ser blanco terrorista:
¿7 ataques fueron producto de un oído omiso, que no supo escuchar? De un ojo inteligente omiso que no pudo leer… que había una advertencia… ¿Y que hay más? Sobre Italia, el Reino Unido.
El ultimátum, cocinado lentamente, en el peor de los escenarios posibles, se dio entreterroristas infiltrados. Entre refugiados. Para hacer triunfar al odio. Para desmoronar al europeo compasivo.
…
TOCABA EAGLES OF THE DEATH METAL, cuando un kalashnikov gritó más fuerte que el grupo: les haremos lo que le han hecho a Siria.
Y entonces re-conocimos ese París de las fuerzas especiales, y de los heridos y de los muertos inocentes de ese primer capítulo, el de Charlie Hebdó.
Europa quedó, pero sólo por un momento; amagado por el pasar de una segunda página y 7 momentos horrorosos y diez más diez más diez mas diez más diez… hasta completar lacentena y más de muertos.
¿Podrá Europa defenderse con las armas de la libertad y la democracia?
¿Podrá Europa defenderse¿ ¿Cómo?
¿Sin convertirse en el otro?